El colectivo de estudiantes erasmus 2011/2012 al que, según explican, se les adeuda parte del dinero comprometido por la Junta para realizar sus estudios en el extranjero, ha llevado su indignación fuera de los límites de la Universidad de Granada (UGR). El colectivo remitió recientemente un correo electrónico a las universidades de lengua alemana e inglesa que reciben estudiantes de la UGR en el que exponen la «mala gestión que se ha llevado a cabo con los alumnos erasmus 2011/2012 en lo referente al pago de las becas de dicho programa».
Los estudiantes exponen en su misiva -remitida a los responsables del programa en las universidades de destino- que «ocho meses después de haber finalizado la estancia no se ha abonado la totalidad de la cuantía firmada y estipulada». Según alegan, las prestaciones comprometidas se redujeron entre un 25% y un 30% de forma «retroactiva y unilateral», lo que «deja en una situación muy desfavorable a los estudiantes que contaban con recibir el último pago en diciembre de 2012». La carta subraya que tanto el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, como la vicerrectora de Relaciones Internacionales, Dorothy Kelly, «han reconocido que existe una deuda de la Junta», pero que «la Universidad de Granada sigue ofertando y ampliando las plazas erasmus, a pesar de no resolver el problema existente con los alumnos» del pasado curso. La misiva termina con dureza: «La Universidad de Granada abandona a sus alumnos en los momentos difíciles pero sí los usa como abanderados cuando quiere presumir de su número».
Según el colectivo de estudiantes, la misiva tuvo como objetivos «informar de lo que ocurre» y «hacer presión» y, por lo pronto, han conseguido la respuesta del rector de la UGR, que -siempre según el colectivo de estudiantes- en el último consejo de gobierno, el pasado 29 de abril, afirmó que le habían llamado desde varias universidades europeas para preguntar por el contenido del correo electrónico. González Lodeiro declaró -según informan los propios erasmus- que las críticas de los becarios habían puesto en peligro los convenios.
Según los datos del colectivo, son más de 1.800 los estudiantes perjudicados por lo que consideran impago de parte de sus becas de estancia en el extranjero por parte de la Junta. Sus propuestas, así como las del rectorado, se tratarán en el próximo consejo de gobierno de la UGR.