El Gabinete de Prevención y Calidad Ambiental de la Universidad de Granada convocó hace cinco meses un proceso de oposición libre para cubrir tres plazas de personal laboral de apoyo a la docencia e investigación, que se celebró el pasado 6 de junio, y que ha recibido una lluvia de reclamaciones.
Hasta doce personas (una cuarta parte de los presentados) han formalizado una queja ante el tribunal calificador de oposición por considerar, entre otras razones, que ha habido un supuesto caso de enchufismo.
De las 53 personas que se presentaron a los exámenes, sólo dos han conseguido aprobar y, para sorpresa de muchos, con la misma nota: un 37,92. «Curiosamente las dos personas que llevan 14 años trabajando en el Gabinete», explica uno de los opositores.
La Universidad de Granada convocó el pasado 29 de diciembre las pruebas selectivas para cubrir tres vacantes como titulado de grado medio de apoyo a la docencia e investigación para el Gabinete de Prevención y Calidad Ambiental. «Era conocido por todos los aspirantes a dichas oposiciones que dos chicas ocupaban actualmente dicho puesto y que había rumores de que las plazas podían tener nombre y apellidos», denuncia uno de los candidatos. Pero 114 personas confiaron en la institución y abonaron los 35 euros que se requerían para su inscripción (casi 4.000 euros de recaudación), algunos procedentes de otras comunidades.
El pasado 6 de junio se celebró la primera prueba, que consistía en resolver un examen tipo test de 120 preguntas, con cuatro alternativas cada una de ellas, y una duración máxima de dos horas.
Según algunos denunciantes, «las preguntas no se adecuaban a las funciones o tareas a desarrollar por el trabajador»; algunas cuestiones estaban «redactadas de forma inadecuada, dando lugar a malinterpretaciones»; otras «hacían referencia a normativa ya derogada»; y había incluso preguntas que «no habían sido incluidas en el temario de oposición ni de forma implícita ni explícita».
Según informa el sindicato CCOO, que ha asesorado a algunos denunciantes, es difícil demostrar que estos contenidos no se ajustan al temario, pero reconoce que resulta «sospechoso».
Muchos aspirantes no han parado de mostrar su indignación en los foros de internet. «Sólo han aprobado dos personas, casualmente las trabajadoras de la UGR del departamento para el que se convoca esta oposición, y con la misma nota, con décimas y centésimas», apunta un opositor.
El vicegerente de recursos Humanos de la UGR, Marciano Almohalla, dijo ayer a este diario que «en todas las convocatorias hay reclamaciones de las preguntas, porque algunas son susceptibles de diversas interpretaciones». Pero también añadió que en este proceso la Universidad ha tenido especial cuidado para que no haya sospechas del proceso.
«Se escogieron hasta tres miembros de los seis que integraban el tribunal de fuera de Granada», dijo Almohalla. Entre ellos el presidente del tribunal, de la Autónoma de Barcelona, pero que al final tuvo que delegar en la catedrática Ferro García, de la UGR, por problemas de salud. «Me consta que los cuadernillos se guardaron bajo llave», dijo como defensa del proceso.