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«Llegué al español por necesidad política tras el triunfo de la revolución cubana»

zhao zhenjiang. catedrático de español de la universidad de pekín y traductor

Llegué al español por necesidad política tras el triunfo de la revolución cubana

bea sierra
en granada. Zhao Zhenjiang, ayer, en el Carmen de la Victoria.

REBECA ROMERO
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Granada. Zhao Zhenjiang fuma cigarrillos chinos en cajetilla de diseño. Antes de tomar asiento en el salón del Carmen de la Victoria, pone sobre la mesa un obsequio de su país; es un motivo decorativo sobre papel rojo diseñado de forma manual con la ayuda de unas tijeras. Es un trabajo de chinos, bromea. El detalle va quedando en segundo plano cuando el autor se sumerge en Sueño en el pabellón rojo, obra maestra china traducida por el catedrático de español en Pekín en la que se plasma el tejido social y político de la China del XVIII. Zhao Zhenjiang visita esta vez Granada para presentar la traducción del último tomo de la novela, escrita por Cao Wuwqin y Gao E. Cao en 1790. El profesor acudirá esta tarde, a las 20.00 horas, a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología.
–¿Cuál es la vinculación de Sueño en el pabellón rojo con la Universidad de Granada?

–Existían dos convenios de intercambio cultural, uno a través del servicio de publicaciones de la Universidad de Granada y otro de intercambio de profesores entre ambas

–Quienes le conocen dicen que usted es medio granadino, pero supongo que eso deriva de un primer contacto con el idioma…

–Hice la carrera en el departamento de español de la Universidad de Pekín. Después pasé dos años en México. Cuando llegué a Granada pedí a la Universidad que me buscara un compañero de trabajo con alto nivel de español. Y apareció José Antonio Murciano. Trabajamos juntos durante casi tres años.

–Dando un paso más hacia el pasado, ¿por qué decide estudiar español?

–Fue una necesidad política que nació del triunfo de la revolución cubana. Yo entré en la Universidad aprendiendo francés, pero en 1960 me cambiaron; en aquel tiempo era así, la voluntad personal de cada uno era la necesidad política. Ahora ha cambiado, si no totalmente, sí mucho.

–Se habla de Sueño en el pabellón rojo como obra maestra de la literatura china. ¿Qué elementos le otorgan ese carácter?

–Yo creo que la obra es la maestra entre las clásicas por dos motivos. Primero porque el autor tenía un fuerte espíritu de crítica contra el feudalismo. Nació en una familia aristocrática pero traicionó totalmente su propia clase yendo contra el sistema feudal y político, contra los métodos de selección de los funcionarios… A través de la boca del protagonista, el autor dice cosas como que el hombre está hecho de barro y, la mujer, de agua; es decir, que la mujer es mucho más limpia e inteligente que el hombre. En aquel tiempo había una discriminación muy grande hacia la mujer.

–Por la época, se puede considerar muy arriesgado

–Sí. Por otra parte es una obra de estilo enciclopédico que abarca casi todos los aspectos de la vida social de aquella época.

–¿Se conoce el motivo por el que el autor hace esa defensa de la mujer? ¿Cuáles eran sus circunstancias?

–La elogia continuamente. Quizá tiene que ver con su carácter, con el ambiente en el que nació, pero sobre todo está relacionado con su espíritu de humanismo tan profundo. En aquella sociedad feudal la mujer es la clase más oprimida y discriminada. También García Lorca escribiendo teatro tiene mucha compasión hacia la mujer. Porque la tragedia tiene casi siempre a la mujer como protagonista en una sociedad feudal.

–¿De dónde surge la radiografía sociopolítica que hace el protagonista?

–Aparentemente, el argumento principal es un triángulo amoroso entre primos, pero esto es supeficial. En el fondo se trata de relaciones muy complicadas entre cuatro grandes familias feudales y de su conflicto con el propio emperador.

–¿Cómo es posible tejer una historia maestra con casi cuatrocientos personajes?

–De todos ellos, unos 40 son personajes principales. Cada uno tiene su propio lenguaje correspondiente a su posición social. Por eso el nivel artístico de la obra la convierte en la mejor de entre las obras clásicas. En China hay cinco obras maestras, pero sólo ésta refleja la vida cotidiana de todos los estratos sociales. Hubo una obra anterior muy similar, pero durante la época tuvo poca difusión por su alto contenido erótico, casi pornográfico.

–Cuénteme curiosidades de Sueño en el pabellón rojo.

–Por ejemplo, cita hasta recetas médicas que corresponden a la realidad, no son invención; también hay nombres de plantas y flores que sólo existen allí. Y la poesía. Incluye más de doscientos poemas de todo tipo –como en español, hay sonetos, copla, romance–. Tenemos el propósito de publicar una antología con poemas escogidos del libro.

–¿Qué tipo de literatura emerge ahora en su país?

–En un país tan grande hay de todo. Algunos insisten en lo tradicional, otros aprenden o imitan a los escritores occidentales. Las obras surrealistas tienen mucha influencia en los escritores chinos, como el realismo mágico. También hay autores que escogen el humor negro. Pero ya no existe una tendencia principal, hay de todo.

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