El seguimiento de la huelga en el sector de la enseñanza ha sido muy dispar. Por un lado, los sindicatos convocantes cifran en un 60% el paro secundado por el profesorado y el personal de administración y servicios en los colegios e institutos públicos de la provincia, pero por otro, el sindicato CSI.F, que no respaldaba la convocatoria, asegura que no ha superado el 17%. La Junta habla de un 13%. En cambio, en la privada se habla de un 40% de seguimiento. En lo que sí coinciden todos es que en la Universidad de Granada el paro ha sido total.
Un 98% es la cifra de seguimiento que ha proporcionado FETE-UGT y CCOO para la Universidad de Granada, institución en la que trabajan unas 2.000 personas de administración y servicios y 3.900 de personal docente e investigador y para la que se habían pactado unos servicios mínimos.
Según ha informado a este diario el portavoz de Enseñanza de CCOO, Diego Molina, «los datos demuestran que en esta ocasión el profesorado se ha sensibilizado con la radicalidad de esta reforma laboral». En comparación con la última huelga general de septiembre de 2010, en la que los alumnos no acudieron mayoritariamente a los centros pero el profesorado sí, en esta ocasión Molina asegura que «ni los alumnos ni el profesorado ha ido a clase». FETE-UGT y CCOO asegura que la mayoría del profesorado se ha manifestado hoy en contra de la política del Gobierno.
CSI.F, por su parte, ha realizado un sondeo a más de medio centenar de centros públicos de la provincia y considera que la incidencia ha sido menor. «La reforma laboral, aunque es muy profunda, no afecta de lleno a los funcionarios, pero sí al personal laboral», dice Germán Girela, el representante de CSI.F en enseñanza. Por su parte, Girela considera que «el alumnado no suele ir a clase cuando se convoca una huelga general por el temor de los padres a lo que comportan este tipo de convocatorias».