La Universidad incorpora el estudio crítico de las religiones
Los profesores José M. Castillo, Rafael Briones y Pío Tudela dirigen la primera edición de un máster sobre ciencia religiosa que desembocará en una licenciatura de segundo ciclo
sole miranda
al frente. José M. Castillo, izquierda, y Rafael Briones, responsables del curso sobre religión.
Del cristianismo al islam, pasando por el taoísmo
GRANADA HOY
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granada. La Universidad de Granada incorpora desde este curso la ciencia de las religiones a su plan de estudios. Lo hace a través de un doble curso de máster y experto que impartirán desde el 14 de octubre próximo al 27 de febrero de 2007 profesores de diversos departamentos que coinciden en su interés por el análisis del hecho religioso desde un punto de vista crítico, científico y racional. O lo que es lo mismo, enseñar creencias sin enseñar a creer; estudiar la religión pero no predicar, ni moralizar ni adoctrinar. Los promotores del curso, que será la semilla de una licenciatura de segundo ciclo, son el antropólogo Rafael Briones; el teólogo José M. Castillo, y el psicólogo Pío Tudela.
Durante un año varios profesores de diversas disciplinas han trabajado en la confección del programa del curso en su doble vertiente, máster en Ciencias de la Religiones y experto universitario. Con él quieren llenar un vacío: la posibilidad de afrontar el estudio científico de las religiones desde un punto de vista aconfesional. La enseñanza de la religión está mal planteada en España, señala el teólogo Castillo. Prueba de ella es que la gente no tiene idea del hecho religioso y cada vez menos. Personas menores de 30 años van, por ejemplo, al Museo del Prado, y no saben identificar a los personajes que aparecen en los cuadros. ¿Otra prueba? En España hay una asignatura de religión para la cual no hay titulación. Al enseñante lo elige el imán o el obispo lo que supone un verdadero despropósito.
Sin embargo, el interés y la actualidad de la práctica religiosa en sus distintas formas y confesiones es gigantesca y no para de crecer. Ahí están los misteriosos lazos que ligan ciertas creencias con el terrorismo o el mundo de la ética y la moral. Las religiones, señalan los promotores del curso, han producido lo peor y lo mejor, lo más digno y lo más indigno que la historia de la humanidad ha generado en nuestros días.
Por eso, para afrontar el análisis y la interpretación científica de la religión, es necesario partir desde una posición neutral, exenta de compromisos confesionales o doctrinarios. Hay desconocimiento y hay desinterés por la religión fuera de grupos determinados como el Opus Dei o las comunidades neocatecumenales. Nosotros, a diferencia de ellos, pretendemos transmitir conocimientos del hecho religioso sin predicar. ¿A quién le interesa? Fundamentalmente a personas dedicadas al mundo de la docencia, sobre todo profesores de instituto. En el fondo nuestra propuesta equivale a dar un vuelco a la enseñanza de la religión , explica Castillo.
Rafael Briones, director del curso, comparte la visión pesimista de Castillo respecto al desinterés de los universitarios respecto al análisis científico de las religiones a pesar de la influencia creciente que la práctica confesional tiene sobre la vida cotidiana. Sin embargo, a su juicio, el saber universitario queda inevitablemente incompleto si se desentiende del hecho religioso y de las Ciencias de las Religiones. Más aún la Universidad como institución laica, abierta y plural parece que puede cumplir una función de diálogo y encuentro de las diversas tradiciones religiosas de la humanidad. El reto ha sido aceptado por el rectorado de Granada.