La UGR establece cada año su propio plan de ayudas al estudio para ayudar a los universitarios que estudian en la ciudad. Estas becas, de las que hay hasta diecisiete modalidades, se ofrecen durante varias convocatorias a lo largo del curso académico para distribuir de forma satisfactoria los recursos disponibles y tener en cuenta las circunstancias académicas y económicas particulares de cada estudiante.
Para el próximo curso el Gobierno central ha endurecido los requisitos que permiten tener acceso a las becas generales del Ministerio de Educación, siendo necesario aprobar el 100% de los créditos en la mayoría de las carreras y llegar al 5,5 para no tener que hacerse cargo del coste de la matrícula y un 6 para disponer de las becas crédito, que es la que permite al estudiante la recepción del dinero. Por este motivo la Universidad de Granada ha puesto especial interés en paliar los efectos provocados por las nuevas medidas educativas, a pesar de haber visto reducida la cuantía de las ayudas en medio millón de euros. De los tres millones que se sobrepasaron en el 2011, para el próximo curso se ha destinado un total de dos millones y medio.
La Universidad ofrece, en su Plan Propio de becas, hasta diecisiete programas diferentes. La más cuantiosa y por lo tanto la más relevante es la ayuda del programa general, pensada para los estudiantes que no llegan al 5,5 impuesto por el gobierno. Por lo tanto, se comprobará previamente si el receptor ha recibido la beca general del Ministerio.
Otra de las ayudas más importantes son las asignadas en el marco de convenios con terceros países. Con ellas se pretende facilitar a los estudiantes procedentes de institutos españoles en ciudades como Tetuán o Casablanca, que puedan iniciar sus estudios en la Universidad de Granada.
Las becas de iniciación en la investigación, de ayuda al material específico de algunas titulaciones o para realizar estancias en el extranjero, son otras tipologías de los programas aprobados ayer para el curso 2012/2013.
En la sesión del Consejo de Gobierno de la UGR, celebrado ayer, también se acordaron otras medidas menos positivas, como es el caso de la plazas para becarios de Ramón y Cajal. Con esta beca, los estudiantes podían acceder, en calidad de becario, a un plaza de profesorado. Sin embargo, para este año 2011 se ha aprobado una moratoria, es decir, los estudiantes dependerán de los recursos económicos disponibles para disfrutar de esta beca. Solo entrarán en la convocatoria si hay dinero.
Esto solo es válido para el año próximo, por lo que se desconoce qué ocurrirá en los siguientes cursos académicos.