«La subida de las tasas públicas en la Universidad de Granada se ha establecido en un 1,65%». Así lo confirmaba ayer por primera vez el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, tras barajarse días atrás que el incremento pactado en las instituciones andaluzas sería mínimo, entre el 1,5% y el 1,7%.
Los estudiantes tendrán que abonar en su matrícula para el próximo curso 11,75 euros, unos 25 céntimos más que el pasado año. Con la nueva estructura de enseñanzas de Grado, que entra en vigor en la Universidad de Granada en 2010-2011, fecha tope fijada por la Unión Europea, un estudiante deberá matricularse de 60 créditos al año por un curso completo, lo que suponen unos 705 euros de media.
Se confirma así que la Universidad de Granada, al igual que el resto de sus homólogas andaluzas, ha optado por un incremento mínimo de sus precios públicos, una medida que se impuso desde el Gobierno central con un margen de entre el 1,5% y el 5,5%.
Ésta no es la única decisión que se ha tomado en la institución superior granadina para afrontar la crisis económica. Ayer, el rector insistió en la necesidad de reducir los servicios extraordinarios y cerrar los centros universitarios por las tardes durante los meses de verano, además de dar vacaciones a la mayoría del personal entre el 9 y el 20 de agosto.
«El año pasado hicimos un control exhaustivo de los docentes que hacían uso de las instalaciones universitarias y, por ejemplo, a Letras sólo fueron tres personas», explica González Lodeiro.
«Hemos hecho una política de ahorro muy eficaz, que nos ha permitido en cambio aumentar las ayudas a los estudiantes», informó. Los gastos de teléfono, energía y agua se han reducido considerablemente en 2009, según el rector, pero no será suficiente para afrontar los recortes que se han producido en 2010 y los que están aún por venir.