El descubrimiento permitirá desarrollar tratamientos para esta dolencia como colirios o, directamente, terapia génica.
Científicos de la Universidad de Granada y del Hospital Clínico San Cecilio de la capital andaluza han logrado establecer las causas de la ceguera provocada por el edema de córnea. Para ello, han identificado por primera vez los genes que intervienen en este proceso.
El estudio, que ha sido recientemente publicado en la revista especializada americana Experimental Eye Research, señala directamente a la alteración en la barrera de células endoteliales de la córnea como causa principal de su pérdida de transparencia, ya que sólo cuando esta barrera está indemne se conserva la córnea deshidratada y transparente.
Cuando un traumatismo, una cirugía de catarata o simplemente el envejecimiento provoca una rotura de la barrera de las células del endotelio, ésta modifica su volumen y contenido en iones, por lo que deja de ser eficaz en el control de la transparencia de la córnea.
Los investigadores de la universidad granadina y el hospital han establecido de forma experimental la composición de iones de estas células cuando forman la barrera y cuando dejan de formarla, «utilizando técnicas de microscopía electrónica analítica», según ha explicado uno de los investigadores implicados en el proyecto, Antonio Campos Muñoz.
Pero esta averiguación no ha sido el único resultado importante conseguido por este grupo de científicos. Recientemente ha aparecido en la prensa especializada por haber construido la primera córnea artificial completa, siendo durante el desarrollo de este proyecto cuando Campos y su grupo llegaron a descubrir el papel que la alteración de la citada barrera de células jugaba en el edema de córnea. Dos logros en uno.
Campos, miembro del Departamento de Histología de la Universidad de Granada, ha apuntado que el hallazgo «llegó por casualidad ya que íbamos buscando otra cosa, saber más de las características de la barrera endotelial, cuando descubrimos las variaciones en la composición iónica en función de si la barrera endotelial estaba junta o separada», matiza.
Este descubrimiento es básico no sólo por el conocimiento interno del edema sino que llevará a estos investigadores al desarrollo de nuevos tratamientos -a corto y medio plazo- para tratar el edema de córnea.
Entre ellos, apunta Campos, «colirios que aporten los iones implicados o incluso la posibilidad de que mediante terapia génica se modifique la expresión de los genes afectados, lo que podría corregir o paliar algunas de estas alteraciones».
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