iniciativa pionera
La UGR paga la mitad de la terapia para dejar de fumar a sus docentes
La institución otorgará 120 ayudas para que sus trabajadores dejen el hábito antes de que entre en vigor la Ley de Prevención del Tabaquismo que prohíbe fumar en los lugares públicos
ANA GONZÁLEZ
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granada. Los profesores y Personal de Administración y Servicios de la Universidad de Granada que decidan dejar de fumar este año recibirán una ayuda de 100 euros de la institución para costear la mitad del tratamiento de deshabituación al tabaco en una de las tres clínicas con las que ha firmado convenios.
La institución ha destinado este año 12.000 euros de su presupuesto a ayudas para que 120 trabajadores adictos a la nicotina abandonen el cigarrillo. El área de Salud Laboral de la Universidad de Granada estima que el 25 por ciento de los trabajadores de la institución (unos 1.300) es fumador. De ellos espera que en torno al 10 por ciento decida dejar de fumar y se adscriba a esta iniciativa.
El orden de llegada de los trabajadores será el único requisito para determinar la concesión de ayudas y participar en uno de los programas. Los hay que se basan en la homeopatía, láser o rayos infrarrojos; es el propio paciente el que determina el método a seguir. Todos van acompañados de apoyo médico y psicológico.
Desde el pasado lunes –día en que se abrió la convocatoria de ayudas– 12 trabajadores se han sumado ya a la iniciativa con la que se intenta mejorar la salud de los docentes y preservar el derecho de los no fumadores a respirar un aire libre de humos en el ámbito universitario, explican desde el área de Salud Laboral.
Los adscritos al programa estarán sometidos a un seguimiento por parte de la clínica y, además, a un control de dos años por parte de la Universidad que analizará así la efectividad del proyecto. Si los resultados son positivos y la demanda alta, el próximo año aumentará el número de ayudas.
La iniciativa se pone en marcha ante la inminente implantación de la Ley de Prevención del Tabaquismo. Su entrada en vigor en enero de 2006 prohibirá fumar en lugares públicos, como la Universidad. No es suficiente con prohibir, a la gente hay que darle herramientas para que deje de fumar, comentan los médicos del área de Salud Laboral.
La nueva ley traerá otros inconvenientes: habrá que eliminar todos los espacios actualmente reservados en las facultades para los fumadores y determinar si en los patios, al ser áreas abiertas, se puede o no fumar.
El coste del proyecto para un volumen tan grande de alumnos como el que se da cita en la Universidad de Granada ha impedido que la iniciativa se pueda extender a los estudiantes. Aún así, tendrán a su disposición el programa gratuito de la Diputación de deshabitación al tabaco. En este sentido, los médicos insisten en la necesidad de diseñar campañas de salud dirigidas a los jóvenes para evitar que se inicien en el hábito de fumar. De hecho la nueva Ley eleva la edad legal para poder comprar tabaco de los 16 hasta los 18 años.