arte contemporáneo
La UGR muestra las nuevas adquisiciones de su colección
El Crucero del Hospital Real acoge hasta el día 7 casi medio centenar de obras de artistas de prestigio nacional y jóvenes autores que han donado sus creaciones a la Universidad
sole miranda
panorama. La muestra incluye una variada representación de manifestaciones abstractas, como la obra de Eugenio Rivas Herencia.
BLANCA DURÁN
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granada. El legado de la colección de arte contemporáneo de la Universidad de Granada es ya una realidad en continuo crecimiento. Pinturas, fotografías, esculturas, instalaciones y videocreaciones de autores de reconocido prestigio nacional y algunos de los valores más incipientes recién formados en la Facultad de Bellas Artes constituyen la esencia de una de las colecciones más variadas y extensas de arte contemporáneo que se pueden ver en la ciudad.
Fruto de las adquisiciones más recientes, el crucero Hospital Real expone hasta el próximo día 7 cerca de medio centenar de obras de los autores que han incorporado recientemente sus creaciones a la colección, en la que destacan algunos nombres esenciales del panorama plástico granadino, como María Acuyo, Javier Algarra, Vicente Brito, José Freixanes, Cayetano Aníbal o José María Guadalupe.
Las nuevas incorporaciones a la colección de arte contemporáneo ejemplifican las diferentes tendencias que actualmente siguen los autores, que trabajan con los recursos que ofrecen las instalaciones y las videocreaciones pero que siguen manteniendo cierta predilección por la pintura y los recursos plásticos. Existe un contrapunto muy interesante en esta exposición. Si bien es cierto que hay muestras de obras muy academicistas de paisajes urbanos cuyo resulta se asemeja muchísimo a una fotografía, la abstracción y el arte conceptual se convierten en el núcleo fundamental de las nuevas obras, explica Francisco Fernández Sánchez, profesor de Fotografía de la Universidad de Granada y coordinador de la colección de arte contemporáneo.
Cimentadas en las raíces del dibujo acadámico, dos veteranos del arte granadino como Cayetano Aníbal y José María Guadalupe exponen sus ilustraciones, limpias de diseño y contenido y acentuando la importancia de la figura humana. Junto a ellos, Enrique Verdugo sorprende con una obra que recuerda al estilo del arte de los años sesenta en España y que prácticamente se convierte en un cartel promocional de la Granada costera.
Vicente Brito, Manuel Jurado, Miguel Peña y José Freixanes constituyen uno de los núcleos esenciales de la exposición. Artistas consolidados, exponen sus diferentes obras desde la abstracción y la investigación de recursos y técnicas, consiguiendo resultados cuya ejecución consigue sorprender al espectador, y muestran los rostros más innovadores del arte actual.
Ejemplos de las diferentes manifestaciones del paisaje urbano, los jóvenes autores Eduardo Roca, Santiago Lobo y David Martínez Calderón muestran sus diferentes visiones del entorno de la ciudad. Utilizando como protagonistas algunos de los espacios abiertos más emblemáticos de Granada, los artistas recrean en torno a ellos su particular concepción estética de la realidad, donde la figura humana queda totalmente eliminada. Junto a ellos, Francisco Montañés exhibe uno de sus retratos de la serie Japonesas, en el que, con gran simplicidad de recursos técnicos y formales, logra dar vida a las expresiones más íntimas de la protagonista.
De pintura abstracta y simbolista, en algunos casos incluso cercana al surrealismo y el trabajo con iconografías, Ángel García Roldán, Roberto Urbano, Antonio Llanas, Ramón Muro, Eugenio Rivas, Pepa Salas, Carmen Casado, Juan Antonio Cerezuela, Miguel Carlos Montesinos, Pedro Olaya, Silvia Martín, Rubén Rodríguez, Bernardino Sánchez Bayo y Enrique Gabriel Campayo han donado obras representativas de sus trabajos actuales. Las obras se mueven entre los grandes formatos que dan cabida a un políptico que vibra de color y con una clara preocupación por mantener motivos constantes (Ángel García Roldán) a la Ciudad de día, ciudad de noche de Miguel Carlos Montesinos, en la que con una paleta escueta de colores consigue un resultado muy sugerente.
Juan Morantes ha aportado a la colección su particular representación de Las Meninas de Velázquez cercana a una neofiguración, que se contrapone a la pequeña obra de Antonio Luis Ramos, de marcado carácter artesanal que juega con las formas. Junto a ellos, Fernando Bayona continúa con sus esculturas de sillas, en esta ocasión con dos gigantes estructuras metálicas que proponen un reto al espectador, y Rafael Fuster aporta una colección de pequeños objetos realizados en metal que engañan a la visión mostrando un resultado que se asemeja al cartón y el papel.
La fotografía queda representada con las obras de Diego Martín, Javier Algarra y Antonio Luis Ramos Molina, que se acercan a la imagen tomando perspectivas y protagonistas muy diferentes que van de la figura humana hasta las interpretaciones del paisaje. Por otro lado, las videocreaciones Narcisus Narke de Ángel García Roldán, Rama, laberinto (+bata) de Miguel Ángel Melgares y Polvo eres y en polvo te convertirás de Eugenio Rivas completan una de las muestras más heterogéneas organizadas por la Universidad de Granada, reflejo no sólo de su colección de arte contemporáneo, sino de las manifestaciones plásticas del arte en esta ciudad.