Los presupuestos que recibieron la luz verde en el Consejo de Gobierno el pasado martes fueron ayer aprobados por unanimidad en el Consejo Social. El documento recibía así el último visto bueno para poder regir los gastos de la institución académica el próximo año, aunque sujeto siempre a las contingencias de estos tiempos. Por ejemplo, se desconoce la partida que el estado destinará a investigación, aunque ya se sabe que la Junta aportará 22 millones menos que el año pasado, y el Gobierno ha retirado 1 millón para la financiación de los Campus de Ceuta y Melilla. El presupuesto total será de 395,4 millones de euros, un 6,63% menos que en el ejercicio anterior. Aun así, la UGR destinará un total de 86 millones a inversiones, la mayor parte a infraestructuras como el PTS. Así lo destacaba ayer Gregorío Jiménez, miembro del Consejo Social, tras la rueda de prensa que se celebró para hacer público el documento de cuentas.
Junto a Gregorio García estuvieron el rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro y el gerente de la institución, Andrés Navarro.
El gerente calificó el presupuesto como «prudente» y «realista» en cuanto al cumplimiento del objetivo de déficit que aparece «influenciado» por el descenso en la financiación procedente de la Junta, aunque puntualizó que la mejora continua de los servicios de docencia e investigación es una «prioridad» en las cuentas de 2013. También garantizó que la Universidad de Granada «no va a usar» este descenso de la financiación por parte de la Administración autonómica y central para «justificar despidos» sino que mantiene el «compromiso» de mantener el empleo. En cuanto a las plazas de titularidades y cátedras y los contratos temporales se irán convocando en función de la posibilidades de financiación y legales.
La bajada de la financiación de 23 millones, según detalló Navarro, será compensada en las áreas de personal y de inversiones reales con un descenso de once y nueve millones respectivamente y el resto de los gastos corrientes.
En el capítulo de gastos, que asciende a 395,4 millones de euros, la principal partida se destina a personal, con 252,7 millones de euros, lo que supone un 6,23% menos que el ejercicio anterior. La mayor parte procede del descenso del 5% de las retribuciones del personal impuestas por la normativa actual.
Le sigue el citado capítulo de Inversiones Reales, para el que se destinan un 11% menos de recursos que en 2012 hasta alcanzar los 86,4 millones de euros; y después los gastos corrientes, con una partida de 37,9 millones de euros (-3,45 %).
Las transferencias corrientes ascienden a 15,3 millones de euros, los activos financieros a 1,1 millones y los pasivos a 1,12 millones de euros.
Respecto a los ingresos, se han previsto 278,5 millones de euros de transferencias corrientes; 55,8 millones de euros en concepto de tasas, y 58,9 millones en transferencias de capital.
La Universidad de Granada también prevé ingresar durante el próximo año 259.083.000 euros, procedentes del modelo de financiación de la Junta de Andalucía. Según los datos facilitados por el gerente de la UGR, se espera que esta misma cantidad pueda, al menos, mantenerse durante los años 2014 y 2015.
Además, Navarro Galera explicó que la institución ha puesto en marcha una serie de medidas paliativas, dirigidas a la comunidad universitaria, con el objetivo de reducir los efectos que la actual crisis económica está teniendo sobre ella.
En este sentido, destacó, en el caso de los estudiantes, el incremento de las ayudas sociales y de los programas de creación de empleo, el aumento de las plazas bonificadas y la congelación del precio de los Comedores Universitarios.
En relación al Personal Docente e Investigador (PDI) y al Personal de Administración y Servicios (PAS), Navarro Galera destacó que la UGR mantendrá las ayudas de Acción Social básicas, y ha establecido una serie de anticipos extraordinarios dirigidos a sus trabajadores.
El gerente de la Universidad de Granada señaló también que se trata de «un presupuesto prudente en función de la incertidumbre a la que nos enfrentamos».
En palabras del rector de la UGR, se trata de un presupuesto que «permite hacer compatibles la mejora continua de los servicios de docencia e investigación, el cumplimiento del objetivo de déficit y el compromiso del equipo de Gobierno de la institución de mantener los puestos de empleo, no sólo en cantidad, sino también en calidad».