La Universidad de Granada invertirá casi 6 millones de euros en el proyecto de reurbanización del campus universitario de Cartuja. Según la información publicada el pasado miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el anuncio de licitación pública para la contratación de las obras, el plazo de ejecución de estos trabajos es de 14 meses y se estima que el importe total del proyecto asciende a los 5,9 millones de euros.
Esta cuantía se invertirá en la renovación de todos los servicios urbanos, lo que incluye los nuevos -como el gas- para «mejorar la sostenibilidad energética», según especifica la justificación del proyecto. Además, se renovarán los viales del campus. En el caso que se estime necesario, se cambiarán incluso trazados y secciones «para hacerlos más accesibles», con el fin de darle «más protagonismo al transporte público y a los peatones». En este sentido, se trabajará en potenciar los itinerarios peatonales «como apuesta cierta del transporte sostenible».
Otro de los fines de las obras es mejorar «las condiciones de comunicación dentro del campus», en referencia a la red, lo que permitirá, según el Vicerrectorado, «una oferta de campus virtual completa».
Por último, y siempre según la información facilitada por el Vicerrectorado, se pretende dotar a la zona de nuevos espacios abiertos «que podrán incorporarse a la oferta de espacios académicos con gran valor añadido, por sus dimensiones y localización».
El campus de Cartuja, con una extensión de 566.641 metros cuadrados, es uno de los de «mayor importancia de la Universidad de Granada», según Infraestructuras. En ese terreno se ubican, además de instalaciones deportivas, una decena de centros de la UGR entre los que destacan las facultades de Económicas -que ampliará su aulario y solventará así sus problemas de espacio- la de Filosofía y Letras o el Colegio Máximo de Cartuja.
Infraestructuras destaca que el hecho de que el campus esté en un terreno en pendiente (con una media e 14,28%) dificulta el desarrollo de viales accesibles, aunque es una «ubicación inmejorable desde el punto de vista de la visibilidad». Además, atesora dos Bienes de Interés Cultural (BIC) -el Monasterio de la Cartuja y el Colegio Máximo- y cuenta con elementos arquitectónicos que «permiten el desarrollo de actividades académicas de gran calidad». El mismo documento facilitado por Infraestructuras señala, por contra, que la urbanización tiene más de 30 años, sin que se hayan acometido en este tiempo más que reparaciones puntuales.
La inversión prevista en el campus está subvencionada por los fondos europeos, la Junta de Andalucía y por recursos propios de la UGR, según explica la vicerrectora de Infraestructuras, Begoña Moreno.
