El consejero de Educación, Álvarez de la Chica, planteó este verano la necesidad de establecer un vínculo más fuerte con las universidades andaluzas para abordar las carencias formativas que tiene el profesorado de Secundaria. Los idiomas y las nuevas tecnologías, sobre todo, son asignaturas pendientes en los docentes andaluces que luego se ven forzados a contrarrestar con una formación adicional cuando ya están desempeñando su función docente.
Pues dicho y hecho. El rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro, confirmó a este diario en una reciente entrevista que había mantenido un encuentro con el consejero de Educación para idear fórmulas que refuercen la formación de los profesores noveles en el posgrado. Entre ellas, renovar la contratación como asociados de una treintena de docentes de instituto para el Máster de Secundaria.
Así lo constató la vicerrectora de Grado y Posgrado, Lola Ferre, que ha mantenido varios encuentros con el viceconsejero de Educación, Sebastián Cano.
El Máster de Secundaria fue cursado por primera vez el pasado año, con más de 800 estudiantes, pero este año la oferta se reducirá a medio millar. Aún así, la demanda es tan grande que la Universidad está obligada a contratar a profesorado externo para su desarrollo. «Hay especialidades del máster para la Formación Profesional, como la sanitaria o la tecnología general, que sólo pueden impartirla profesores de instituto», explica Ferre.
El año pasado se contrató a 34 docentes de Secundaria, a los que se les volverá a renovar para este curso, que no sólo impartieron las clases, sino que además participaron en los trabajos de fin de máster y en los tribunales. «Cuando saquemos un nuevo concurso de plazas de asociados para el que viene, el perfil que pondremos será el de profesor de instituto», matiza Ferre. «Cuantos más profesores de Secundaria tengamos mejor, porque saben qué formación hay que dar a los futuros profesionales de Secundaria», dice.
«Estamos trabajando con la Consejería de Educación para sacar unas plazas de profesores asociados en el máster de Secundaria dirigido a los docentes de instituto, para que no se encarguen solamente de las prácticas en los centros», dijo el rector, quién defendió «la creación del máster de Secundaria, en sustitución del Curso de Adaptación Pedagógica (CAP), como un primer avance en la mejora de la formación del profesorado».
Sin embargo, la Universidad de Granada quiere llegar más allá. En las conversaciones que mantiene con la Consejería de Educación se plantea la posibilidad de celebrar unas jornadas entre el profesorado del Máster y docentes de instituto para potenciar la formación de posgrado.
En octubre mantendrán otra reunión para matizar cómo hacer efectiva «una presencia clara de los institutos en el máster», como puede ser promover la internacionalización del máster.
«El máster trata de completar la formación que no supo dar el CAP: diversidad en las aulas, nuevas tecnologías, idiomas (se exige un mínimo de B1), gestión en la educación, entre otros», dice Ferre.