salud laboral
La UGR atiende dos conflictos entre su personal a la semana
La institución académica imparte cursos de habilidades sociales para evitar que las rencillas que se generan entre los trabajadores afecten a su rendimiento
granada hoy
las tareas. Los estructura jerárquica de la institución es una de las causas de los conflictos.
ANA GONZÁLEZ
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granada. El área de Psicosociología de la Universidad de Granada atiende cada año a más de 40 trabajadores que alegan rencillas o algún problema personal con otros compañeros. Semanalmente los técnicos en prevención de riesgos laborales reciben de uno a dos casos de empleados con estos síntomas. El problema no es baladí, de hecho si la situación se enquista y no se llega a una solución, la Universidad puede llegar a promover un cambio de puesto de trabajo.
Los problemas entre compañeros pueden llegar a afectar seriamente al rendimiento de los trabajadores, de ahí que sea importante prestarles una atención adecuada, explica Elías García, técnico del área de Ergonomía y Psicosociología en la Universidad de Granada. El hecho de que existan muchas estructuras de trabajo en la Universidad y mucha estabilidad (decanos, directores de departamentos, profesores, personal de administración y servicios alumnos, investigadores, becarios, personal funcionario y personal laboral) hace que sea relativamente fácil la aparición de conflictos.
Basta con que se presente una duda sobre las competencias de cada uno de los estamentos para que se genere un pequeño malestar, relata Elías García.
Para enseñarle al personal de la Universidad cómo afrontar estas situaciones el área de Psicosociología trabaja con los pacientes enseñándoles a desarrollar habilidades sociales para que sean capaces de afrontar el estrés generado por el ritmo de vida actual. Dicen los especialistas que las dificultades para conciliar la vida laboral con la vida familiar están en el seno de todos estos conflictos.
A estas trabas se une además la frustración que aparece en algunos de los trabajadores derivadas de una incorrecta selección laboral. Los niveles de exigencia para obtener un puesto de trabajo han llegado a ser tan elevados que encontramos, por ejemplo, a jardineros que son licenciados en Biología, esto hace que pronto quieran abandonar esta categoría y que, pasados los años, se conviertan en jefes de los que antes eran sus compañeros, argumenta Elías García.
Para que la salud de los más de 5.000 trabajadores de la Universidad no se resienta, desde el Gabinete de Prevención y Calidad Ambiental se pone a su disposición otras áreas que velan por el bienestar de los trabajadores. Dos médicos, dos ATS y un fisioterapeuta se encargan de estudiar cuáles son las enfermedades más comunes entre los empleados y cómo evitarlas. La tendinitis en las muñecas o las disfonías funcionales en la voz, son las más comunes, pero también hay riesgo de contraer otras más preocupantes como la Hepatitis B en personas que manejen sangre dentro de los laboratorios. Evitar que se produzcan casos de este tipo es la tarea principal del Gabinete. Pensamos que a corto plazo cada profesor debería impartir en sus clases nociones sobre prevención de riesgos, sólo así conseguiremos reducir los accidentes laborales, concluye el técnico de la Universidad