La relatividad de la encuesta del paro
La última Encuesta de Población Activa del INE alcanza una elevada posibilidad de error parala provincia de Granada, lo que provoca que los resultados puedan no ser representativos
Noelia M. Estebané / Granada | Actualizado 27.07.2008 – 01:00
zoom
* 0 comentarios
* 0 votos
* enviar
* imprimir
* incrementar
* disminuir
La Encuesta de Población Activa (EPA) se ha convertido en los últimos días en uno de los temas estrella de los granadinos, después de la nefasta situación en la que el informe situó a la provincia en cuanto a la tasa de paro.
No son pocos los que han achacado a un error metodológico los 77.400 desempleados (16.900 más que en trimestre anterior) registrados por la EPA para la provincia de Granada. Un alegato que no está carente de razón, reconocido incluso por el propio Instituto Nacional de Estadística (INE): el principal inconveniente de la EPA se deriva de su propia condición de encuesta por muestreo y a una mayor desagregación en la información corresponde un mayor error de muestreo.
Para la realización del informe, el INE realiza 60.000 entrevistas a distintas familias españolas, abarcando en torno a unas 180.000 personas distintas. Tal despliegue de encuestas consigue que el error de muestreo (que revela la fiabilidad de la encuesta) se sitúe a nivel nacional en un 1,67. Sin embargo, a medida que se reduce el ámbito geográfico, son menos las entrevistas que se realizan y, por tanto, aumenta el riesgo de que el azar entre a formar parte de la EPA.
Es cierto que en una encuesta se puede producir la casualidad. Además, según se va restringiendo la búsqueda se amplía el margen de error, asegura el que hasta hace una semana fuera el director del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (CADPEA), Juan Montabes.
Granada cuenta con 78 secciones censales (con un máximo de 2.000 electores y un mínimo de 500) en las que se distribuyen el total de las encuestas para sondear todos las zonas y estratos de la sociedad. No obstante, las alrededor de 1.500 entrevistas que se realizan a unos 4.500 granadinos (de los cerca de 900.000 personas que residen en la provincia) provocan que el error de muestreo para Granada se dispare hasta el 8,01 para el segundo trimestre de 2008, según recoge la encuesta.
Por ello, Montabes defiende que son los datos proporcionados por el Servicio Andaluz de Empleo los que recogen realmente el número de parados de la provincia (cifrados en 53.843 a día 30 de junio de 2008) ya que se basan en las altas y bajas efectuadas por cada uno de los granadinos.
Ahora bien, el también catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de Granada recalca que los resultados de sendos análisis no pueden ser comparados entre sí porque los conceptos de persona en paro difieren entre uno y otro estudio. De hecho, para el INE los parados deben estar en disposición para trabajar en un plazo de dos semanas, mientras que para el SAE el único requisito para incorporarse al paro es darse de alta en las oficinas.
No obstante, los criterios más estrictos de la EPA a la hora de delimitar a los parados deberían conllevar unos resultados en número de parados inferiores a los del SAE, algo que no ha ocurrido en el caso de Granada, por lo que el error de muestreo vuelve a configurarse como una posible causa de las cifras del INE.
Descargar