La selección diferenciada que se hacía entre los alumnos de Bachillerato y los de Formación Profesional para entrar en la universidad ha llegado a su fin. «Este curso, por primera vez, se celebrará una Selectividad única para todos, vengan de donde vengan», informó ayer el secretario de la Comisión del Distrito Único Universitario de Andalucía, Alfonso Bengoa Díaz, en unas jornadas celebradas en la Universidad de Granada.
Hasta el año pasado, se establecían unos coeficientes para los de FP y otros muy distintos para los de Bachillerato. Pero la protesta de los bachilleres, que partían en clara desventaja respecto a los de FP, y la entrada en vigor de los nuevos planes de estudios, forzó a diseñar un nuevo procedimiento para todos. Este año se somete por primera vez al alumnado de FP al mismo proceso que los alumnos de Bachillerato.
Para obtener los 14 puntos por encima de su expediente tendrán que examinarse de determinadas materias, las mismas que los de Bachillerato, así, al igual que ellos, se les contabilizará más o menos cada materia en función de la carrera que vayan a estudiar.
Los coeficientes serán los mismos, pero los estudiantes de FP no tendrán que hacer la fase general. Bengoa lo explica así: «los de Bachillerato deberán examinarse de cuatro materias en la general, cada una de las cuales multiplicarán por 0,4 puntos, a lo que luego se le suma la media del expediente multiplicado por 0,6; lo que les da un número entre 5 y 10». Y aclara la diferencia con los de FP: «mientras que el expediente del alumno de FP es un número entre 5 y 10, lo que lo equipara al de Bachillerato, será la fase específica la que les permitirá a ambos grupos llegar hasta 14 puntos».
Pero el secretario de la comisión de Distrito Único Universitario de Andalucía no cree que con este procedimiento se den por zanjadas las diferencias entre los dos colectivos. «Los estudiantes de FP parten de una nota media que han obtenido a lo largo de sus estudios en el instituto, mientras que los alumnos de Bachillerato con sus notas académicas sólo consiguen el 60% y tienen que volverse a examinar».
Que los alumnos de Bachillerato se tengan que examinar de dos partes (4 materias de la Fase General y al menos dos de la Fase Específica) y los de FP sólo de una (Fase Específica) es una clara desventaja para los bachilleres.
El sistema está en plena transición. «No sé cómo va a salir todo, estamos trabajando para intentar equiparar los estudios heterogéneos pero es difícil», advierte Bengoa. Hacer participar en la misma prueba a estudiantes que tienen orígenes distintos es complicado y no creo que podamos acertar a la primera.
El profesorado designado para la corrección de las pruebas será el mismo que hasta ahora. «La mayoría de los institutos andaluces imparten a la vez Bachillerato y FP, de hecho, hay dos decretos, uno que afecta a FP y otro a las Artes Plásticas y Diseño, que determinan que el profesorado de estos estudios están adscritos a materias de Bachillerato también», explica el responsable.
Si hubiera más demanda que oferta en determinadas materias, se sortearía. Bengoa dice que «a la hora de corregir ellos nunca sabrán si están corrigiendo a uno de FP o de Bachillerato». Bengoa dice que «el 90% de los alumnos de FP superior ha hecho también Bachillerato, así que no les costará mucho la Selectividad, conocen bien las materias».