Enseñar, aprender, divulgar y trasmitir la ciencia para participar por igual en el conocimiento. Este es el papel de los animadores científicos, jóvenes universitarios que gracias a la colaboración entre la Fundación CajaGranada, el Parque de las Ciencias y la Universidad de Granada, disfrutaron de la gratificante experiencia de ser los encargados de hacer posible el, en ocasiones, complicado diálogo entre ciencia y ciudadanía.
Estas becas, en palabras del presidente de CajaGranada, Antonio Jara, «ofrecen la posibilidad de experimentar la curiosidad, el aprendizaje y, en definitiva, el conocimiento científico» y se comprometió con el Parque de las Ciencias para «seguir trabajando en iniciativas que fomenten la formación y profesionalización de los más jóvenes, impulsando el deseo de aprender y de enseñar». Finalmente, Jara agradeció el gran trabajo y el enorme esfuerzo de los universitarios ya que, sin ellos, estas tareas de divulgación serían mucho más complicadas de poner en práctica y se han convertido en parte esencial de la vida diaria de la instalación científica granadina.
Gracias al museo, que nació como un proyecto de conocimiento vinculado al desarrollo de la ciencia y al progreso de los ciudadanos, los animadores se convierten en trasmisores del conocimiento científico, y de una manera sugerente y atractiva acercan la ciencia a gente de todas las edades. Una oportunidad de la que no disponen muchas otras ciudades españolas.
La labor que desempeñan los estudiantes, de todas las carreras universitarias de la UGR, se reconoció con la entrega de un diploma que acredita las 80 horas dedicadas por cada uno de ellos, además de una dotación económica de 250 euros en concepto de formación.
Pero lo que seguro no podrán olvidar los parcipantes son los momentos que han vivido dentro del Parque: ver la sonrisa o el asombro en la cara de un niño, comprobar que la curiosidad de los más mayores no tiene nada que envidiar a la de los más pequeños, o el agradecimiento de un grupo de personas, o una familia, que se ha desplazado hasta la ciudad de Granada para experimentar y disfrutar de un día diferente, divertido y enriquecedor. Esos momentos y muchos otros son los que hacen que estas personas se conviertan para siempre en amigos de la instalación y en cierta manera, queden unidas a ella.
Por su parte, el rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro, valoró positivamente la colaboración de estos guías o acompañantes, ya que son los jóvenes universatarios los que poseen mejores cualidades para comunicar a personas de su misma edad la ciencia y poder animar a otros estudiantes a iniciarse en estas actividades.
En esta decimotercera edición de las Becas de Animadores Científicos, el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, presidió el acto y comentó que a su juicio esta generación «tiene el derecho y el deber de mejorar el país» al tiempo que les animó a ser los mejores embajadores del Parque de las Ciencias. Ayer se sumaron otros 100 a los más de 1.000 que ya participaron en este programa.