Investigadores de la UGR ofrecen los primeros servicios de digitalización y visualizaciones tridimensionales a organismos públicos y empresas privadas
Ver el interior de uno de los leones de la Alhambra antes de su restauración, mover una nave espacial tridimensional con un simple giro de cabeza, tomar una imagen 3D a tamaño real de una persona o sentir el relieve de cualquier superficie virtual son algunos de los servicios que ofrece el Laboratorio de Realidad Virtual puesto en marcha por la Universidad de Granada (UGR).
Ubicado en el Polígono Tecnológico de Ogíjares, el nuevo centro, en el que trabajan tres profesores de la UGR y cinco investigadores que integran el grupo de investigación en informática gráfica TIC-167, acaba de lanzar al mercado a través de su spin-off Virtum Graphics S.L. una cartera de servicios de creación de mundos virtuales y desarrollo de softwares interactivos único en Andalucía.
Con el punto de mira puesto en organismos públicos y empresas privadas, este laboratorio ya está preparado para generar maquetas virtuales, digitalizar de forma tridimensional (3D) monumentos de patrimonio histórico o urbanístico, visualizar espacios naturales, explorar modelos médicos o incluso desarrollar técnicas de realidad virtual para el tratamiento de fobias, entre otros servicios.
El primero en probar los equipos del laboratorio ha sido el rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro. En una pequeña sala de proyección llamada Powerwall, el rector se colocó ayer unas gafas 3D habilitadas con un sistema de sensores que detecta su propio movimiento y quedó maravillado de ver cómo la imagen que se proyectaba en la pantalla, que era la simulación de una nave espacial, se adaptaba a su posición en cada movimiento.
«La utilidad del tracking (sistema de posicionamiento óptico) es que permite ver modelos de una forma más flexible, incluso ver lo que hay dentro», explicó ayer a los medios de comunicación el director del Laboratorio de Realidad Virtual, Juan Carlos Torres. Esta instalación, que contiene una pantalla de grandes dimensiones y seis proyectores, es idónea para realizar presentaciones o para sesiones de trabajo en las que un grupo de personas puede analizar simultáneamente un modelo complejo (desde una talla de imaginería hasta un elemento proteínico, por ejemplo).
Cinco años después de que se ideara este proyecto, integrado en el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (Citic), el laboratorio se dispone a conquistar el mercado andaluz de realidad virtual.
Con 300 metros cuadrados, el centro ha contado con la financiación de diversas entidades: la mayor inversión la realizó el Ministerio de Ciencia e Innovación, con casi medio millón de euros, que han ido destinados al equipamiento del laboratorio; pero también ha recibido 150.000 euros del Plan Nacional de Investigación de la Junta de Andalucía, íntegros para el grupo de investigación en informática gráfica; y, por último, la propia Universidad de Granada, que ha sufragado con fondos propios la instalación y acondicionamiento del local.
El Laboratorio de Realidad Virtual dispone además de un sistema de visualización con estéreo activo, llamado workbench inmersiva, que muestra la imagen a través de un espejo, bajo el cual se mueve un dispositivo háptico que permite al usuario percibir de forma táctil el espacio que ocupa el modelo. «Es muy útil en el campo de la medicina», explicó ayer Torres. Son muchos los especialistas que se han acercado ya a este laboratorio para hacer prácticas de un cateterismo, pues el sistema permite experimentar la sensación táctil sobre el modelo 3D.
Los escáneres láser instalados en el centro permiten generar un modelo 3D de un objeto real con una gran precisión sin deteriorar el objeto. «Imagínense los servicios que esto ofrece para el patrimonio histórico y urbanístico», explica el director del Citic, Alberto Prieto. «Las tallas de Semana Santa no pueden trasladarse de un lugar a otro así como así, pero con estos escáneres se pueden generar modelos y réplicas del mismo para que los restauradores trabajen en ellos sin necesidad de manipularlos». Ya sean objetos de pequeño tamaño (de hasta pocos centímetros) o de grandes dimensiones (como un edificio), los instrumentos reproducen el modelo con resoluciones de varios milímetros.
El procesamiento 3D de modelos médicos es otro de los servicios que oferta Virtum Graphics, que no sólo facilita la exploración del paciente, sino que además permite realizar software específico para tareas complejas, como la planificación quirúrgica, el cálculo de volúmenes, pesos, tamaños o densidades, entrenamiento en cirugía mínimamente invasiva, análisis de la evolución temporal del paciente o endoscopias virtuales, entre otros.
El Laboratorio de Realidad Virtual se creó en 2008 como soporte para la realización de investigación en realidad virtual, tanto a nivel de técnicas de representación de modelos como de interacción, pero hoy en día, con Virtum Graphics S.L., se pretende que sirva también de vehículo de transferencia tecnológica.
Por su parte, el grupo TIC-167 continúa desarrollando casi una decena de líneas de investigación en dicho laboratorio. Desde la documentación de patrimonio histórico sobre los modelos 3D, «las últimas de los leones del la Alhambra, del anfiteatro de Itálica y el teatro romano de Acinipo», según explicó un investigador; la interacción háptica, con algoritmos que permiten la captación de modelos de gran tamaño o deformables, entre otros.