Deporte en familia es la seña de identidad del nuevo Club Náutico Universitario del Embalse del Cubillas. La idea es implementar una opción de diversión distinta, a pocos kilómetros de la capital; una sociedad donde se mezclan el deporte de multiaventura y el contacto directo con la naturaleza, como forma de escapar de la rutina diaria y la polución de la ciudad.
Tras dos años de parón, el que fuera el antiguo club náutico universitario, vuelve a abrir sus puertas después de una importante remodelación. El embalse del Cubillas acoge este complejo deportivo que se extiende a lo largo de 98 hectáreas, dentro del término municipal de Albolote.
Nada más aparcar el coche, el club recibe a los usuarios con su signo, su marca: el deporte acuático. Unas piragüas de madera marcan el camino de acceso al enclave, que se distribuye entre dos edificios de arquitectura moderna. Las construcciones, de blanco impoluto, se erigen como el balcón del embarcadero, donde se apostillan las lanchas y embarcaciones a motor.
El primero de los edificios engloba dos espacios bien distintos. Por una parte, la planta superior actúa de centro administrativo desde donde se llevan a cabo las labores de organización de la empresa. Tres son los socios que coordinan este ambicioso proyecto granadino, con pretensiones de expansión. La sociedad Balneario Hotel Clinic Spa Sierra Elvira S.L. consiguió hace dos años la licitación administrativa de explotación de la infraestructura. La Universidad de Granada sacó a concurso la gestión del club en 2010, al cual se presentaron una empresa madrileña y otra alemana, siendo la empresa granadina la que finalmente consiguió la aprobación de su proyecto, por un periodo de 38 años.
José Contreras, Pablo Chinchilla y Jesús Amate decidieron poner en marcha este complejo náutico, enfocado al público en general, pero con un apartado reservado para socios, quienes disponen de un espacio exclusivo para el disfrute de las instalaciones.
Así pues, aquellos que quieran adherirse al club, tendrán que abonar la cuota de inscripción de 1.500 euros, que podrán ser financiados a plazos, así como la correspondiente mensualidad de 35 euros. De esta forma, se podrá disfrutar de precios especiales en las actividades deportivas, así como los servicios de restauración y ocio.
En palabras del propio Amate, «El proyecto está enfocado a promover un club familiar en el cual los padres puedan relajarse y practicar deporte, mientras que sus hijos se divierten en contacto con la naturaleza del entorno».
Pero las pretensiones del proyecto van más allá. Además de escenario para fomentar el turismo de multiaventura, los tres socios aspiran a que el marco inigualable del Cubillas sirva como plataforma para exportar su proyecto fuera de los límites granadinos. Amate recuerda que Sierra Nevada es un fuerte reclamo más allá de las fronteras granadinas, por lo que pretenden que el club náutico se convierta en un referente en el campo del turismo rural.
En el mismo edificio donde se desarrollan las labores administrativas, la planta baja se reserva a los protagonistas de este proyecto: los niños. Una espaciosa ludoteca con amplios ventanales y vistas al embalse espera a los más pequeños. En la sala se implementarán programas destinados a los escolares para mejorar y reforzar su nivel académico en materias tales como las matemáticas, el lenguaje o el inglés. De hecho, al club asisten chicos del colegio bilingüe Granada College, con su correspondiente monitor bilingüe, que fomenta precisamente el aprendizaje de esta lengua indispensable.
Un puente conecta con el área de restauración del complejo. En distintos niveles, el club ofrece a sus usuarios un restaurante con zonas diferenciadas. Aquellos que se desplacen al club podrán degustar sus platos, tanto en un comedor interior como en la terraza con vistas al embalse y Sierra Nevada. Desde su apertura, a las nueve de la mañana, hasta pasada la medianoche, los clientes podrán disfrutar de la carta del restaurante.
El responsable gastronómico, José Antonio Teba, con más de 40 años de experiencia en la hostelería, presenta una carta en la que el bogavante se erige como plato estrella, tanto cocinado en arroces como en una salsa secreto de la casa. Finalmente, la terraza completa su menú con una gran barbacoa en el exterior. Además, los niños podrán divertirse en un parque infantil al aire libre mientras sus progenitores descansan en la cafetería.
Junto al edificio administrativo, el club ofrece un área chill out con dos piscinas, una de adultos y otra destinada a los niños, rodeadas por una zona de hamacas y camas balinesas, donde los socios pueden relajarse. Las comandas tendrán precios diferenciados en función de la condición de socio o no.
Por otra parte, las piscinas cuentan con sus propios vestuarios y botiquín, así como el llamado vestuario húmedo, donde depositar útiles tales como los trajes de neopreno, propios de este tipo de actividades.
La gama de deportes náuticos es muy amplia. Quienes se desplacen hasta el Club Deportivo Universitario del Embalse del Cubillas podrán decantarse entre realizar kayac, surf, windsurf, pádel surf, ski acuático, piragua, wakeboard, vela, así como también alquilar las embarcaciones propiedad de la empresa.
Igualmente, los socios podrán amarrar sus propias embarcaciones en el muelle, así como aparcarlas durante el año en su varadero seco. Uno de los socios emprendedores del proyecto, José Contreras, viene desarrollando actividades de tipo acuático desde hace 25 años en varias localidades granadinas costeras como La Herradura, Almuñécar o Motril.
Pero no sólo del agua del embalse vive el club. Aun cuando los deportes acuáticos son el baluarte de esta sociedad, las actividades náuticas se complementan con otras tantas de tierra, tales como el tenis, o las expediciones en quad o mountain bike. Ante la gran demanda que se produce en la actualidad en torno al pádel, también se están planteando la construcción de pistas destinadas a este deporte. Además, el plan comprende también la instauración de una tirolina, un rocódromo y un puente tibetano. En ese sentido, como incorporación más inmediata, está en proyecto la implantación de un cable ski, hecho novedoso si se tiene en cuenta que Andalucía sólo cuenta con otro de iguales características en Marbella, Málaga.
La Universidad, como licitadora del terreno, ocupa su propio lugar en el club. Aproximadamente tres millones de euros ha invertido la institución en adecuar los accesos por carretera, infraestructuras y mantenimiento de los edificios. De esta forma, los universitarios granadinos gozarán de precios especiales a la hora de disfrutar de los servicios que se ofrecen. Por otra parte, los estudiantes del Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, antigua licenciatura de INEF, desarrollarán las prácticas en estas instalaciones. En este sentido, una de las asignaturas del nuevo grado es precisamente la materia de náutica.
Los monitores de ocio y tiempo libre que coordinan e imparten las actividades son jóvenes que trabajan para la propia sociedad. Un equipo que se encarga de enseñar a los chicos los deportes de multiaventura, impartir las clases de apoyo, u organizar las actividades lúdicas.
EL club aglutina una propuesta de ocio que se distribuye entre cursos aislados o campamentos coordinados. Los escolares podrán optar por apuntarse a estos campamentos sólo por las mañanas, el día completo o varias jornadas con pernoctaciones. La oferta de los campamentos se distribuye entre edades que van desde los 6 a los 17 años.
Así pues, el alojamiento es posible gracias a un conjunto de pequeñas cabañas de madera con dormitorios y baño propio. Además de servir de refugio para los chicos de los campamentos, también pueden alquilarse durante todo el año como una opción más de turismo rural.
Dentro de esa visión de expansión a la que aspira el plan, la oferta del Club Náutico del Embalse del Cubillas se orienta también a otros ámbitos. En esta tónica, la organización ofrece la posibilidad de celebrar eventos, tales como bodas o comuniones, mediante el establecimiento de una carpa móvil al lado del restaurante.
En estos tiempos de crisis económica José, Pablo y Jesús lanzan con ilusión este proyecto de ocio alternativo, que les ha supuesto una inversión inicial de casi medio millón y medio de euros, destinados a equipar las infraestructuras del club y dotarlo de material completamente nuevo. Con ellos colaborará un equipo que cubrirá 15 nuevos puestos de trabajo, a la espera de seguir aumentando la plantilla.
En definitiva, un complejo cuyo objetivo es fomentar en los más jóvenes valores y rutinas de vida saludable, a la vez que disfrutan y se divierten con su padres.
En el embalse los monitores explican a los chicos de los campamentos cómo utilizar el kayac, una de las actividades que ofrece el club dentro del
programa de multiaventura
