Actualización | miércoles, 11 de mayo de 2005, 06:25
francisco corti. catedrático de historia del arte
En Granada había una cierta reticencia a tratar el Medievo
El catedrático de Historia del Arte Medieval de la Universidad de Buenos Aires Francisco Corti fue el encargado de inaugurar ayer las jornadas El fablar y el ben trobar. El catedrático analizó la narrativa visual o la retórica de las artes plásticas en el Medievo y sus aplicaciones en la actualidad.
Esther Falcón
Especialista. Francisco Corti es un experto en retórica medieval.
BELÉN RICO
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Granada. Hasta que se jubiló en el año 1997, Francisco Corti había ejercido más de 30 años como catedrático de Historia del Arte Medieval en la Universidad de Buenos Aires. Lejos de retirarse del mundo académico, a partir de ese momento Corti intensificó sus contactos con la Universidad de Granada, con la que ha colaborado en varios estudios interdisciplinares para abordar la cuestión de la retórica en la música, la pintura y la poesía del Medievo. Su experiencia como investigador en las bibliotecas de Munich, Bruselas o La Haya, le ha resultado muy valiosa para profundizar en la investigación de Las Cantigas de Santa María y sobre la retórica visual.
–Normalmente, la retórica se asocia a los textos orales y escritos. ¿Qué se entiende por retórica visual?
–Además de la retórica de los textos, también existe una visual vinculada a las imágenes, aunque no esté escrita, como la de la oratoria. En la Edad Media, por ejemplo, se da en las catedrales, los pórticos…
–Pero la retórica surge vinculada a la oratoria.
–Sí, su origen está en las causas judiciales. En estos procesos se trataba de convencer a los jueces y se crearon una serie de normas para tratar de enriquecer el discurso y así lograr su finalidad. Luego, estas normas se aplicaron a la poesía, para producir mayor deleite, y a otros textos escritos. En la época clásica, Aristóteles, Cicerone o Quintiliano tiene escritos sobre el tema. Después, se adaptó la retórica de la Antigüedad a la teología cristiana y, poco a poco, se fue aplicando a las artes plásticas, a veces de forma intencionada y otras de modo casual.
–¿Esas aplicaciones han llegado hasta nuestros días?
–Cuando se profundiza se ve que existen elementos retóricos en todas las artes. Por ejemplo, en pintura, la temática religiosa de la Edad Media, con el correr del tiempo, se amplía también a cuestiones profanas. En la actualidad, se puede observar en pintores como Dalí o Picasso, y también en la escultura, la arquitectura –sobre todo en los elementos ornamentales– o en la publicidad, como cuando aparecen diferencias de escala en un personaje.
–La perspectiva del tiempo puede facilitar el estudio de la retórica de épocas pasadas, para extrapolar esos conocimientos al presente.
–Sí, porque hay conceptos actuales que están acuñados desde hace mucho tiempo, como la retórica del color. Pero eso no significa que la historia sea la maestra del presente.
–¿Existen muchos estudios sobre esta cuestión, sobre todo aplicada a las artes plásticas?
–Es una disciplina a la que no se le ha prestado demasiada atención, pero en la actualidad se está trabajando más en este asunto y existe un grupo de académicos de renombre internacional.
–¿Cuál es su valoración de las investigaciones de la Universidad de Granada?
–Aunque había una cierta reticencia a tratar las cuestiones de la Edad Media en Granada, porque se consideraba que todo estaba bajo la órbita musulmana, la llegada del profesor Jesús Montoya y el grupo de investigación de retórica medieval, que en la actualidad está desarrollando una actividad muy importante, ha dado un ímpetu muy grande a estos estudios.