Inicio / Historico

«En cualquier guerra la primera víctima siempre es la verdad»

En cualquier guerra la primera víctima siempre es la verdad

El catedrático de la Universidad de Granada Roque Hidalgo habla en un ciclo sobre la producción cinematográfica republicana

patri díez
Guerra civil. Hidalgo, ayer en el Palacio de los Condes de Gabia.

MANUELA DE LA CORTE
@ Envíe esta noticia a un amigo

granada. Muchos creen saberlo todo acerca de ella y otros prefieren darla por olvidada. Pero inevitablemente, la Guerra Civil vuelve a la memoria cuando se cumplen los setenta años de la sublevación militar que llevó a España a vivir uno de los episodios más oscuros de toda su historia.
Ayer se habló de ella, del cine y sus silencios intencionados, en el Seminario de análisis fílmico que aborda durante estos días –hasta el próximo 8 de junio– La Guerra Civil Española, setenta años después: Para recordar en imágenes y, a la vez, poder entender todo lo que ocurrió, ayudados por la distancia en el tiempo. Así describió Roque Hidalgo, catedrático de la Universidad de Granada y miembro de la Asociación por la República, el ciclo de proyecciones que presentó la tarde de ayer y en el que se recogieron tres ejemplos de la Producción Oficial Republicana.

España 1936 (España leal en armas), de Jean Paul Le Chanois; España Vieja, de Miguel Lara y Pepe García; Defendemos nuestra tierra, de Juan M. Plaza; y Catalunya mártir, de Laya Films fueron las películas que se proyectaron en el Palacio de los Condes de Gabia y que mostraron los horrores de la guerra vistos desde el bando republicano.

El contenido de las películas tiene un sentido muy propagandístico y, por tanto, desaparece el carácter objetivo o neutro. Hidalgo se encargó ayer de dar las claves para entender el contexto en que fueron realizados estos cortos. Se hicieron en el marco de una guerra terrorífica. La imagen que se da en todas ellas es la de un gobierno legítimo y democrático que se ve invadido y atacado.

Así, en Defendemos nuestra tierra se plantea un mensaje que arranca de la Guerra de la Independencia. La imagen que se proyecta está relacionada con la situación que se vivió con la invasión napoleónica mostrando que el pueblo unido puede vencer al invasor. El mensaje es que, en nuestro caso, la república está siendo atacada por invasores italianos, alemanes… y se eleva el sentimiento de que el pueblo en armas puede derrotar al enemigo.

Un cine propagandístico que, en definitiva, ayudó a uno u otro bando a levantar la moral y convencer a los propios o a desmoralizar a los extraños. Sin olvidar que el enfrentamiento en ese momento era máximo y que, en este tipo de situaciones, la primera víctima siempre es la verdad.

Como subraya Hidalgo, la propaganda no es el mejor vínculo para entender el pasado pero en este seminario no se ofrece un discurso monocolor sino que se da una panorámica bastante detallada de la historia, están presentes todas las perspectivas.

Tanto es así, que las distintas partes se dieron cuenta de que el cine podía estar a su servicio como un arma muy eficaz, ayudadas por el bagaje técnico que en cuanto a cinematografía existía en ese momento. Gracias, entre otros, al granadino Val del Omar que inventó el cinemascope, explica el profesor.

A veces se nos ha dado una imagen demasiado estereotipada o maniquea de la historia y es necesario ver las cosas desde la distancia, con un mínimo de objetividad. Hidalgo se apoya en el ejemplo de la imagen del ejército: Se piensa que todo el ejército se levanta en contra de la república y esa idea es muy cuestionable porque gran parte se mantuvo fiel a la república… El levantamiento provocó el fusilamiento de cuarenta generales.

Lo que se pretende con este ciclo de proyecciones es que los asistentes tengan una aproximación artística y calibrar los distintos mensajes de la gran protagonista de todas las películas que enseñará el seminario: una Guerra Civil que, como afirmó ayer Hidalgo, podría haberse evitado.

Descargar