Emilio Orozco es de esos granadinos de fama universal a los que el reconocimiento de sus paisanos, sin volverle la espalda, mira de reojo. En la historia del arte y la literatura hay muchos creadores que han sido recuperados para la gloria de la posteridad tras años en el purgatorio de la segunda fila. A veces, con los críticos también puede pasar lo mismo. Pero ese no es el caso de Orozco, cuyos trabajos teóricos han creado una forma de abordar los estudios de estas dos disciplinas comparándose la una a la otra que se han convertido en clásicos para investigadores de todo el mundo. El último libro que edita la Concejalía de Cultura tiene la intención de acercar al gran público este referente del ámbito académico.
El libro, que se presenta esta tarde en el patio del Ayuntamiento de Granada a las 20:30 horas, es una recopilación de nueve artículos que publicó Orozco sobre otros tantos granadinos coetáneos a él. En concreto, habla sobre dos escritores, Federico García Lorca y Francisco Ayala. Sobre tres pintores, José María Rodríguez Acosta, José María López Mezquita y Manuel Maldonado. Los profesores Emilio García Gómez, Antonio Gallego Morel y Andrés Soria Ortega. Y el músico, Juan Alfonso García, que asistirá esta tarde a la presentación. Además de la presencia del único de los retratados que no ha fallecido, el acto también contará con la participación del autor del prólogo, el catedrático de Teoría de la Literatura de la Universidad de Málaga José Lara Garrido, especialista en el investigador granadino. Y el que fuera discípulo de Orozco y catedrático de Teoría de la Literatura de la Universidad de Granada, Antonio Sánchez Trigueros.
Los textos que se compilan en esta obra no son nuevos pero todos han sido publicados en revistas especializadas, volúmenes de homenaje o sueltos como discursos de la Real Academia de Bellas Artes. «No son textos inéditos, pero tenían poca difusión», cuenta Sánchez Trigueros, para quien el volumen tiene mucho interés tanto por los análisis que realiza de estas figuras con las que mantuvo una relación más o menos estrecha como por lo que puede descubrirse de Emilio Orozco en su lectura. «Hay muchas alusiones a su biografía intelectual, a su formación, a sus maestros, a las experiencias con sus amigos…».
Y, de forma muy especial, para profundizar en el conocimiento de esta persona, porque en el libro «se concentra lo mejor de la grandeza humana de Orozco, su generosidad». También «su extraordinaria sensibilidad artística» y el profundo conocimiento de los grandes temas que abordó en sus estudios: la poesía, el barroco o la pintura.
En estos momentos la Universidad de Granada trabaja para la creación de una cátedra con su nombre que estaría dedicada a los estudios sobre el barroco. Aunque el proyecto todavía no ha podido hacerse realidad, sus herederos ya han manifestado su intención de ceder la ingente biblioteca de Orozco sobre esta cuestión.