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El repliegue de los Rodríguez Acosta

El repliegue de los Rodríguez Acosta

«Debemos replegarnos». Es el diagnóstico de Miguel Rodríguez-Acosta sobre la situación de la Fundación que tiene su sede en el Carmen Blanco. Los síntomas: caída de los patrocinios -CajaGranada entre otros-, retirada por parte del Ministerio de Cultura de las becas para jóvenes pintores -una tradición de 49 años que se interrumpe esta edición… En definitiva, la crisis, que ha supuesto la reducción en un tercio del presupuesto y las actividades de la Fundación Rodríguez Acosta.

La Fundación ha vivido desde el primer día (1941) hasta hoy de los patrocinios de la familia y de la «generosidad» de otras instituciones como Ayuntamiento, Diputación o Patronato de la Alhambra. Hace seis años decidieron proyectar más actividades con patrocinios de empresas privadas. «Pero con la crisis se han caído los esponsor y debemos ser cautos y esperar mejores tiempos», señala Miguel Rodríguez-Acosta para poner un ejemplo: «Ahora tenemos una exposición de Mapfre que no nos cuesta un euro».

Pero los jóvenes talentos de la pintura no rondarán este año con sus pinceles y sus pinturas por la Fundación. El Ministerio de Cultura no ha concedido este año la subvención tras 49 años. Respecto a los patrocinios, Rodríguez Acosta señala que «algunos quedan», caso de Cruzcampo, Frai, Cajamar y alguna otra por confirmar, como Puleva o El Corte Inglés. No así CajaGranada, que este año «no ha podido renovar el patrocinio». «Pero CajaGranada también fue extremadamente generosa cuando la familia Gómez Moreno donó su colección porque construyó un edificio para acoger este legado», señala el pintor. Por esta razón, la Fundación Rodríguez Acosta «entra ahora en una fase de menor actividad» pero con las puertas abiertas.

También menos actividad en los despachos, con una «necesaria» reestructuración de su organización. «Lamentablemente», explica, «hemos tenido que prescindir del sueldo del director, José María Luna, un profesional magnífico que dadas sus circunstancias y su profesionalidad tenía un costo muy alto». Ahora cuenta con dos conservadores, una administrativa y los porteros y jardineros».

Y así quedarán de momento. «Siempre nos ha preocupado no estar pendientes de patrocinios puntuales y contar con apoyos de la Comunidad y el Estado, con los que siempre ha habido un buen diálogo», señala como hoja de ruta para el futuro. «No es más que una suposición no lejos quizás de una realidad». La tercera pata de la mesa sería la Universidad de Granada, «la colaboración más congruente \’biológicamente con el espíritu del fundador». En un mundo ideal, la Fundación contaría con un patrocinio de sostenimiento vinculado a la Junta, «puesto que es impensable que la Fundación tenga un patrimonio». Pero los Rodríguez Acosta sigue abierto aunque «con menos personal, menos brillantez económica». Un ejemplo es una próxima exposición en el Conde Duque de Madrid con obras de Alonso Cano, «una muestra ya organizada con fondos propios y que no tiene costo sobre nuestro presupuesto». Pero el impresionante Carmen Blanco y el legado Gómez-Moreno siguen justificando del todo la Fundación.
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