publicación sobre la catedral
El rector pide la publicación del libro paralizado por el arzobispo
David Aguilar cree que la labor intelectual debe ser libre y asegura que esta situación es impensable en la Universidad
sole miranda
el prelado. El arzobispo niega que paralizase la edición del libro encargado.
A. GONZÁLEZ
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granada. El rector de la Universidad de Granada, David Aguilar, pidió ayer la publicación del libro encargado por el anterior arzobispo de Granada, Antonio Cañizares, a un grupo de profesores de la Universidad sobre la Catedral. La publicación fue paralizada por el actual arzobispo, Francisco Javier Martínez. Ayer, Aguilar declaró que la labor intelectual debe ser libre y respetuosa por lo que consideró necesario que la obra encargada a los profesionales vea la luz. Aguilar es, además, el prologuista de la publicación.
La prohibición de que se publique un texto previamente concertada fruto del trabajo académico e intelectual de un grupo de profesores no es una actitud adecuada, declaró el máximo responsable de la institución académica, quien aseguró que esta situación es impensable en la Universidad, pero también en cualquier otro ámbito civil o eclesiástico. Y añadió que si un texto tiene la financiación adecuada y el trabajo está realizado, debe publicarse.
Tras la paralización de la publicación, setenta profesores y catedráticos de la Universidad de Granada firmaron en señal de apoyo para respaldar a los autores del libro. Todos ellos estamparon su firma en un manifiesto de rechazo al atentado contra la creación cultural y científica que supone a su juicio la paralización de este libro que ha enfrentado a sus autores con el arzobispo granadino.
Por su parte, el Arzobispado de Granada ha rechazado las críticas formuladas por los historiadores y autores del libro y ha asegurado que si el libro sobre la Catedral está paralizado es responsabilidad del coordinador de la misma.
El mes pasado el ex archivero y ex canónigo de la Catedral, el sacerdote Javier M.M., inhabilitado para ejercer sus funciones por el arzobispo, presentó una querella por calumnias, injurias, acoso moral y coacciones contra el prelado, sobre la que el Juzgado de Instrucción 1 aún no se ha pronunciado.
Previamente, Javier M.M. presentó una demanda de conciliación contra el arzobispo, a quien acusaba de calumniarle e injuriarle en una carta en la que supuestamente le achacaba una apropiación indebida relacionada con su trabajo de archivero y le imputaba quedarse con los derechos de propiedad intelectual del libro paralizado, que fue financiado por CajaSur, a cuyos órganos de gobierno está vinculado el cura.