El 25 de abril, el Juzgado de lo Administrativo número 2 hacía pública una sentencia referida al mapa de ruidos de la ciudad elaborado por la Universidad de Granada para el Ayuntamiento. La concejal de Medio Ambiente, María Dolores de la Torre, aclaró ayer que la sentencia hace referencia a un defecto en el trámite de información pública y no al contenido del estudio tal y como declaró días atrás el portavoz de Izquierda Unida, Francisco Puentedura.
La edil del Partido Popular explicó que la sentencia dice expresamente que «no entra en el contenido del mapa» y, por ello, criticó la postura de Puentedura al «poner en duda el trabajo que 21 personas han realizado durante más de tres años». De la Torre se cuestiona si «les molesta que los datos del ruido en la ciudad sean mejores que seis años atrás» y apuntó: «Puentedura pone en duda el trabajo de técnicos de la Universidad mostrando datos de dudoso origen». La concejal anunció que el Ayuntamiento presentará un recurso a la sentencia, medida que no afectará al Plan de Acción: «Ya durante la exposición pública se tomaron las primeras medidas de acción». El plazo para poner en marcha dicho Plan finaliza en 2013 pero «seguramente lo terminaremos antes», dijo De la Torre.
La responsable municipal de Medio Ambiente desveló durante su compareciencia que IU no ha participado en el mapa de ruidos desde su puesta en marcha: «Les hemos invitado, al igual que al resto de partidos o asociaciones a la comisión de Medio Ambiente y a los foros de debate pero no han aportado nada en los últimos años». De la Torre achacó el repentino interés del grupo de izquierdas a la época pre-electoral por lo que solicitó a esta formación que no cree incertidumbre entre los ciudadanos con informaciones que no son verdaderas ni engañe al pueblo: «Seamos serios porque los granadinos se lo merecen».
El director y coordinador del mapa, Jerónimo Vida, afirmó que el estudio de ruidos se comenzó a elaborar mucho antes de que la legislación así lo exigiera por lo que se hizo de manera relajada: «Puede ser que tenga demasiada información y no todos saben interpretarla». Para elaborar el estudio se analizaron 337.037 puntos de la ciudad por la mañana, tarde y noche por lo que se obtuvieron casi un millón de datos. Respecto a las declaraciones de Puentedura, Vida apuntó que no son 20 mil personas las afectadas por los niveles de ruido: «Repercute en todos nosotros y, dependiendo del nivel de decibelios, aumenta o disminuye la cifra pero no hay un dato exacto para todas las calles o para la ciudadanía generalizada.