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El conformismo de los consumidores, aliado de la subida de los precios

– El conformismo de los consumidores, aliado de la subida de los precios

La subida de los precios no depende de un único factor y explicar todas las causas es muy complejo. Aunque se incrementan y el consumidor lo nota, sus quejas no se traducen en denuncias. Los productores no salen beneficiados, y desde luego tampoco quienes compran. Pero sí que puede haber detrás un movimiento especulativo. Y las administraciones, aunque no pueden fijar topes porque esto es un libre mercado, sí deberían arbitrar medidas para que la situación no se desmandara.

Fueron algunas de las propuestas que se lanzaron ayer en el cuarto programa de la nueva temporada de Granada Debate, con la colaboración de Granada Hoy y Localia TV, que en esta ocasión giró sobre la subida de precios que se está experimentando en el sector de la alimentación.

Juan de Dios Jiménez, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Granada, admitió que en el sistema se producen a veces perversiones que dan lugar a incrementos desmesurados pero no apuntó ninguna fórmula magistral para evitarlas, porque probablemente no existen. También hizo hincapié en que hace sólo treinta años había una inflación mucho más acusada y que por entonces el español gastaba el 66 por ciento de sus ingresos en comida, mientras que ahora representa sólo el veinte por ciento.

Javier Cejuela, presidente de Facua en Granada, puso el acento en que las protestas que se oyen en los mercados no se convierten, después, en denuncias públicas, al menos a través de su organización. Existe un cierto conformismo, una sensación de que los precios suben porque tienen que subir, afirmó, para añadir que hay quienes se aprovechan de esa pasividad para generar procesos especulativos.

Insistió en esa idea cuando Nicolás Chica, presidente de la Unión de Pequeños Agricultores, reveló que esas subidas no repercuten por igual en los productores que en los vendedores, ni mucho menos. ¿Cómo puede ser que éste reciba 16 céntimos por kilo de tomate y que después se venda a más de un euro?, se preguntó, para a continuación demandar a las administraciones medidas para proteger al sector.

Gloria Jiménez, presidenta de la asociación Grupo Motor de Mujeres de La Chana, coincidió en percibir ese conformismo y se quejó del efecto negativo que provocan los nuevos hábitos del comprador. Compramos cada quince días, pagamos con tarjeta y al final nos llevamos muchísimas cosas que ni necesitamos.

Agustín Martínez, jefe de informativos de Localia, alertó de las consecuencias que puede traer la desprotección del sector ganadero y agrícola, como tener que importar productos después de que los hayamos dejado de producir nosotros, y Alejandro Víctor García, adjunto al director de Granada Hoy, cerró el debate con una reflexión sobre el futuro más inmediato. Ya mismo empiezan las compras de Navidad y, cuando estemos en esa vorágine, no miraremos el precio de las cebollas, vaticinó.

La cesta de la compra. Cada día más cara
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