La UGR asegura que el CEI seguirá adelante con sus proyectos y que aún tiene fondos suficientes para llevarlo a cabo con ayuda de la UE y del sector privado
«El programa Campus de Excelencia no se renueva porque se ha convertido en una herramienta inútil». Esta declaración llega desde la Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades y se lleva por delante el apoyo gubernamental al CEI BioTIC, el proyecto de excelencia internacional de la Universidad de Granada (UGR). Se trata de otro de los efectos colaterales de los recortes que el Gobierno central está llevando a cabo en el sector educativo y que deja sin financiación a todos los campus. Sin embargo, a pesar de que los fondos ministeriales han desaparecido, «la Universidad tiene que acabar de ejecutar las acciones iniciadas», indicó ayer el coordinador del Campus de Excelencia de la UGR, Teodoro Luque, quien insistió en que seguirán buscando fondos en la UE y el sector privado.
«Con o sin ese programa, los objetivos clave del proyecto siguen y seguirán estando vigentes», advirtió Luque a este diario. Entre ellos, «la búsqueda de la excelencia (en docencia e investigación), la internacionalización, la conexión con el entorno y la colaboración con empresas y otras organizaciones para contribuir al desarrollo».
Hasta la fecha, el proyecto ha recibido más de 26 millones de euros, que se han destinado, entre otros, a la creación de nuevas infraestructuras en los centros académicos, la puesta en marcha de grupos de investigación y también la constitución de la Escuela Internacional de Posgrado.
En sus argumentos para dejar de financiar este programa, el Ministerio de Educación asegura que desde que dio comienzo el proyecto se han concedido un elevado «número de distinciones», un hecho que a su juicio «ha entrado en contradicción con su fin último: destacar a las mejores». La sobreabundancia de Campus de Excelencia -alrededor de una veintena-, continúa, «ha contribuido a disminuir la exclusividad que se pretendía dar a este sello». Luque hace tiempo que defiende que la extensión del programa a tantas universidades rebajaba la calidad y comprometía el futuro del programa.
El coordinador del CEI BioTIC explicó además que ahora «hay que adaptarse a la nueva situación, pero cuando el proyecto es de una sola universidad es menos traumático». Se refiere a los campus de excelencia en los que están implicados más de una universidad, como es el caso del A3, Mar o el Patrimonio, que comparten la mayoría de las provincias andaluzas y que también han recibido el anuncio del recorte.
Aunque a ninguno les llega de nuevas el ajuste. Luque ya había advertido este periódico que los recortes financieros eran una seria amenaza para el ambicioso proyecto. Los retrasos en los pagos y la falta de apoyo en las últimas convocatorias ya hacían presagiar esto. Al CEI BioTIC aún le adeuda la Junta de Andalucía (las competencias están transferidas) el 25% de los fondos de 2009, que suman un millón de euros; el 100% de 2010, de tres millones; y el 100% de 2011, de otro millón de euros. En total cinco millones de euros.
Luque ha dejado claro que el futuro del Campus de Excelencia no está en el aire, que aún queda dinero y todavía hay programas abiertos. Para financiar y garantizar la continuidad de los proyectos, las universidades españolas tendrán que luchar ahora por conseguir fondos a través de convocatorias europeas o a través de entidades privadas. Aunque los proyectos que sean asumidos por las instituciones superiores se financiarán también con partidas propias y recursos extraídos de las convocatorias nacionales.