El Banco pide más células a Londres y Suecia al aprobarse otro proyecto
La Comisión Nacional aprobó el martes un proyecto sobre diferenciación celular dirigido por una investigadora del banco granadino
maría de la cruz
material. El proyecto requiere de líneas celulares embrionarias.
S. V.
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granada. El proyecto de investigación con células madre de la investigadora del Banco de Líneas Celulares de Granada y doctora en Ciencias Biológicas, Alicia Barroso, pasó el martes el último trámite para poder comenzar a trabajar con células, por lo que ya han iniciado el protocolo de petición de líneas celulares embrionarias a Londres y Suecia, tal y como explicó ayer la propia investigadora.
La Comisión Nacional de Donación y Utilización de Células y Tejidos Humanos ha aprobado este estudio, que ya había sido autorizado por la Comisión Autonómica de Ética y el Comité Autonómico de Investigación con Preembriones Humanos. Junto a éste, se ha dado vía libre al estudio de Diferenciación de células madre como terapia regenerativa miocárdica, dirigido por el jefe de servicio de Cardiología del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, Eduardo de Teresa y en el que una de las investigadoras principales será la granadina Antonia Aránega, catedrática de Embriología de la Universidad de Granada.
La investigación de Barroso, que se suma a la dirigida por el propio director del Banco, Ángel Concha, se centra en un primer paso en las células embrionarias. Lo importante de las células madre es que pueden generar todo tipo de tejidos que se puede utilizar, por ejemplo, para trasplantes. Pero lo complicado es conseguir cultivarlas y mantenerlas en el cultivo, dijo la investigadora.
El objetivo principal de este proyecto es ver qué tienen o qué mecanismos hay en las células madre que las hacen diferentes a las demás ya que pueden dividirse y generar tejidos.
Las moléculas que permiten a las células dividirse y convertirse en tejidos –y por tanto dejar de ser células madre– son las microRMAs, el objeto del estudio. Estas moléculas, que se descubrieron hace pocos años, pueden jugar un papel fundamental en ese proceso. Por eso hay que ver qué tipo de microRMAs están activos en las células madre, explicó Barroso. De hecho, cuanto más se conozca de las células más se podrán controlar en laboratorio y avanzar en los estudios. Cuando se conozcan igual se puede provocar una reacción u otra en la célula, matizó.
Una vez conseguida la autorización, Barroso ha activado todos los mecanismos para, como se incluía en el estudio, traer las líneas celulares embrionarias necesarias para su realización y que se pedirán a Suecia y Reino Unido, por lo que Barroso cree que antes de fin de año puedan llegar a Granada. No obstante, si se obtiene alguna línea celular en el banco granadino, se sumará al proyecto.