El director general de Política Universitaria confirma que elevará los precios para hacer más sostenible el sistema · La formación de profesores contará con 63 millones de euros que incluyen 950 ayudas nuevas
Uno de los principales programas de investigación del Ministerio de Educación, el de Formación de Profesores Universitarios (FPU), está garantizado. El ‘tijeretazo’ que va a abordar el Ministerio de Educación en los estudios universitarios salvará de la quema una de las joyas de la corona para los investigadores españoles, pero será a costa del detrimento en otros programas y de una subida de tasas y de precios públicos.
Según adelantó ayer el nuevo director general de Política Universitaria del Ministerio de Educación, Federico Morán Abad, la programación nacional de formación en I+D+i para becas FPU y de movilidad volverá a contar con 63 millones de euros, una cantidad similar a la de ediciones anteriores. «Con este montante no sólo se garantizarán las becas de los que iniciaron el programa en 2008, que cumplirán ahora su cuarto y último año, sino que también se financiará las de 2009 y las de 2010, y se concederán 950 becas nuevas correspondientes a 2011», detalló el responsable ayer en la sede de la Universidad de Granada, donde acudió para dar una conferencia sobre el presente y el futuro del posgrado en la Universidad española, con motivo de la inauguración de la Escuela Internacional de Posgrado de la UGR.
Con este mensaje se despeja uno de los grandes temores de los investigadores universitarios, que era la posibilidad de que, con los recortes, el Ministerio se suprimiera la convocatoria de 2011 de los FPU.
Morán se comprometió a que todos los investigadores puedan estar cobrando las ayudas para primeros de octubre, aunque debían haberse convocado el pasado mes de diciembre. «Para conseguirlo vamos a poner a trabajar a la Aneca en la gestión de las becas», añadió.
Claro que la apuesta tendrá sus costes. Morán también confirmó que el nuevo Ministerio tiene como misión hacer que el sistema universitario sea «sostenible» y para ello adecuará las tasas a su coste real, ya que buena parte de la formación que reciben los universitarios está «tremendamente subvencionada», según dijo.
«No podemos seguir teniendo un sistema universitario que sea de muy buena calidad pero que no sea sostenible, porque se acabará pronto por muy bueno que sea», declaró ayer. Lo que un estudiante paga no llega ni al 15% de lo que cuesta su formación, así que el sistema está por tanto «tremendamente subvencionado».
Partidario además de trabajar en un programa de becas «más general» para que quien quiera estudiar lo haga y no lo descarte por «problemas económicos». Morán reveló que su Departamento ha hecho un cálculo para este año y que un 9% más de familias tendrán derecho a beca al bajar sus rentas por la crisis.
Morán ha señalado, no obstante, que será el Consejo de Universidades el que tenga que decidir «la horquilla de tasas» para el año que viene por ser el órgano colegiado que tiene «la última palabra». Además, ha precisado que no cree que ninguna comunidad autónoma, de las que dependen la mayoría de las universidades, quiera tener deudas con estas instituciones académicas y que desde el Ministerio van a intentar legislar para que sea, por ejemplo, «menos gravoso» el tema de personal. «No sé cómo dar una colleja a la Junta para que pague lo que debe a las universidades», dijo también al referirse a los 100 millones de euros que debe el Gobierno andaluz a la UGR.
Con motivo de su conferencia, consideró «fundamental» impulsar el posgrado y destacó que los programas de apoyo a este tipo de actividades no se han recortado, que sólo algunas han sufrido «algún pequeño balance».
Luego, ante la cúpula de la comunidad universitaria de la UGR, despejó algunas claves. El criterio de asignación de ayudas de las FPU se ha reforzado y a partir de ahora se tendrá muy en cuenta que el director del grupo de investigación donde se enmarca el becario solicitante esté vinculado a un programa de doctorado con mención hacia la excelencia. Granada es, tras la Complutense de Madrid, la Universidad con más becados FPU de toda España, con unos 80 en el último año.
Mantendrá, según ha dicho, los fondos a las becas Salvador Madariaga y José Castillejo. Sin embargo, disminuirán las becas para los posdoctorales («aunque no a la mitad como se ha hablado, sólo se reducirán un poco», dijo); y las ayudas para investigadores que vengan de fuera de España.
Sobre los Erasmus no aclaró mucho, salvo que también tendrían su reducción como todas las becas de movilidad.
Morán recordó además que con la nueva legislación los tribunales encargados de evaluar las tesis doctorales deberán estar integrados por doctores que provengan mayoritariamente de otras universidades.