Los estudios de Químicas en la Universidad de Granada cumplen cien años, efeméride que servirá de excusa para una serie de conferencias en las que se expondrá la enorme interrelación entre esta ciencia y la vida cotidiana. Como muestra, sirva de ejemplo la última conferencia, que correrá a cargo del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y que versará sobre la contribución de la química a la política.
«La química está por todas partes, todo está relacionado con esta ciencia», asegura el catedrático de Química Analítica de la UGR y miembro del comité organizador de la efeméride, Luis Fermín Capitán. Bajo esa premisa, se mostrará este año de cómo eran estos estudios en 1913, cuando nacieron con más precariedad que medios. Por ejemplo, Capitán explica que «cuando se comenzó todo era provisional y era difícil encontrar material». En los primeros años, el Ayuntamiento colaboró con la compra de material y los profesores incluso dieron clases de forma gratuita. En aquel año los únicos estudios científicos que existían eran Medicina y Farmacia.
Pese a las dificultades, la química evolucionó de forma espectacular en las últimas décadas -a la par que cambiaba la propia sociedad granadina-, sobre todo desde los 70, cuando se potenció la labor investigadora. De hecho, «hoy no nos parecemos nada a cómo se trabajaba entonces, pero venimos de aquello», apunta el catedrático, que señala que «se han roto fronteras» y que ahora se trabaja con biólogos o ingenieros en la búsqueda, por ejemplo, de nuevos materiales.
«Queremos mostrar qué se investiga y qué hacen los químicos en Granada», alega Capitán, que resalta la importancia de esta labor científica en un curso académico marcado por los recortes económicos. «La investigación es fundamental», defiende el catedrático. «Lo que podamos hacer mañana depende de lo que hagamos hoy», subraya el investigador, que reconoce estar preocupado por la dificultad que entraña formar grupos de investigación y la facilidad con la que se pueden romperse.
«La investigación es esencial, no tiene sentido dedicarse únicamente a dar clase», apostilla Capitán que reconoce que «ahora estamos en una situación que calificaría como muy grave», aunque reconoce que no es diferente a la que se da en el resto de departamentos de la Universidad.