Inicio / Historico

Cipriano Romero

LA muerte de Cipriano Romero me sobrecogió el pasado viernes. Primer espada de una generación de viejos lobos de los banquillos (Leontino, Parejo, Novo, Gerardo Castillo…) que ahora ven los toros desde la barrera tras cortar orejas y rabos, técnico que dejó huella en muchos e importantes clubes, reputado preparador físico e implicado dirigente en la formación de los entrenadores más jóvenes a través del CEDIFA, su más notorio y destacado mérito fue convertirse en un referente dentro de la Universidad de Granada, institución que aún llora su pérdida y en la que enseñó a miles de estudiantes, entre los que tuve la suerte de estar.

Conocí a Cipriano hace más de década y media en las tertulias de los lunes de Radio Albolote. En su despacho de la Facultad de Ciencias de la Educación siempre era más divertido para los dos debatir durante horas qué le pasaba al Granada que el examen de la semana anterior. Disfrutaba como un niño, años después, contándome sus viajes para llevar la docencia y el fútbol a los lugares más remotos del mundo. El destino quiso que hace mes y medio visitase por cuestiones profesionales un colegio de Santa Fe en el que trabaja su mujer, que no estaba porque al bueno de Cipri lo tenían que operar de apendicitis. Ni sé lo que ocurrió ni me importan las malditas complicaciones que se lo han llevado, pero todavía me parece un mal sueño del que debo despertar. Jamás vi un funeral con tanta gente como el del sábado. Era tremendamente querido por muchos. El Granada CF, su Granada, ya tiene un motivo más para subir a Primera, homenajear a un profesional que dedicó al club de sus amores horas de trabajo y pasión. Es verdad que siempre se van los mejores. Descanse en paz.

Descargar