Cada facultad establecerá su sistema de control de asistencia del profesorado

La Universidad de Granada acordó ayer, en consejo de gobierno, dejar en manos de las facultades y centros de la UGR la elección del sistema de control docente de las clases. El consejo aprobó por mayoría que cada centro acoja su propio sistema, que podría ser el de firma, la firma electrónica o cualquier otro modelo que permita el seguimiento del control de la asistencia del profesorado.

Según fuentes de la propia Universidad, el porcentaje de docentes que cumplen con su horario lectivos es muy elevado. Sin embargo, en marzo de 2010, en el acta de la sesión ordinaria del claustro de la Universidad, ya se trató sobre la sugerencia del Defensor Universitario de un control generalizado de asistencia de los profesores a las clases. Hace tres años, el Defensor planteó que «serían los alumnos los que denunciasen las faltas de asistencia y que, en general, no lo hacen por temor».

Más recientemente, en el inicio de este curso universitario, el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, indicó que el sistema de verificación de asistencia a clase ya se aplicaba en algunas facultades, «concretamente en Derecho, que tiene un sistema de control mediante la firma de los docentes por las mañanas. En Farmacia en algunos cursos los estudiantes firman la asistencia. Si el estudiante firma, también hay un control del profesor».

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