jornadas
Bandas blancas y juegos contra la pobreza
@ Envíe esta noticia a un amigo
Granada. A pocos metros de una carpa en la que se ofrecía una degustación de café y té procedente del comercio justo, un mantero vendía sus productos a las personas que se amontonaban en la Fuente de las Batallas. Paradojas que provoca la pobreza, efectos de un mundo desordenado, ejemplo cercano de algo que parece tan extraño como la miseria.
Por ello, el Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo, Cicode, de la Universidad de Granada, junto con la Coordinadora granadina de ONGs, Congra, y una decena larga de asociaciones participaron ayer en una jornada lúdico reivindicativa bajo el título Contra la pobreza: actúa. ¡Sin excusas! Campaña Pobreza Cero. Juegos y actividades se repartían debajo de las carpas y atraían la atención de los más pequeños. Es una forma de atraer a los padres, porque detrás de cada niño que se acerca hay un padre, asegura Antonia Hernández, profesora de la Trabajo Social y Servicios Sociales, que añade que era necesario unir esfuerzos para mentalizar a la sociedad de los privilegiados para tomar conciencia de que hay que erradicar el hambre y la pobreza.
Jesús López, subdirector de Sensibilización y Proyectos Locales del Cicode, explica que estas jornadas nacen para adherirnos a la Llamada Mundial de Acción contra la Pobreza. En ella participan 400 ONG española, en colaboración con colectivos de 100 países. La jornada de ayer era a nivel mundial, el III Día de la Banda Blanca, el símbolo en los cinco continentes de la lucha contra la pobreza. Pero una muestra quedó en Granada con una exposición sobre los Objetivos Desarrollo del Milenio –que son los que persigue este movimiento– y otra sobre la discriminación de la mujer.
Sin embargo, el motivo de que la fecha elegida fuera el de la jornada de ayer queda lejos de Granada, en Hong Kong. Allí, a partir del día 13, se van a reunir los miembros de la Organización Mundial de Comercio, a los que se pretende dar un toque de atención con la proliferación de estas actividades por todo el mundo.
La música del grupo celta Glendalough y la del de música senegalesa Sas-Sas no llegaría ayer a los oídos de esos mandatarios, pero sí a los de los congregados en la Fuente de las Batallas, que también pudieron disfrutar de una ronda de capoeira del grupo Nagô. A las 14.00 horas, el acto se cerró con la lectura de un manifiesto que abogaba por sumar voces para solicitar ayudas al desarrollo, cancelar las deudas de los países pobres o cambiar las normas del comercio. El café seguía fluyendo mientras todo iba concluyendo. Esta fuerte, aseguraban las personas que lo dispensaban. Más o menos amargo, siempre