Un grupo de representantes de la Plataforma contra el cierre de la Biblioteca del Zaidín lograron ayer reunirse con el concejal de Cultura, Juan García Montero y acercar así posturas sobre el destino de este edificio, que puede albergar también un club de lectura. Un día después de que decidieran concentrarse a las puertas del despacho del edil para pedir una cita y más de 14 meses después de que se decidiera el cierre de este centro para instalar allí el grupo de Coros y Danzas de Granada, cuatro vecinos, el edil y coordinador general del área, José Luis Carmona, se reunieron en la nueva Biblioteca Francisco Ayala a primera hora de la mañana.
Aunque de la reunión no salió ningún compromiso en firme, el Ayuntamiento ha dado la primera muestra de flexibilidad al recibir personalmente a este colectivo ciudadano, que a lo largo de estos meses había presentando en el registro municipal 8 escritos en los que solicitaba esta entrevista y varias peticiones más expresadas públicamente o entregadas en mano.
Los representantes contra el cierre explicaban que el encuentro había transcurrido en un tono «cordial y tranquilo». «Era algo que podríamos haber hecho hace mucho tiempo», se quejaban desde la plataforma, que sin embargo no quería desaprovechar este nuevo proceso de diálogo. «Hemos argumentado nuestra propuesta para continuar manteniendo el espacio como biblioteca, en su sentido más amplio y genuino, más allá de un simple lugar de préstamo de libros, con la importante función social y de acceso al conocimiento y la alfabetización, tan necesaria en esta zona del Zaidín donde actualmente no existen espacios culturales dedicados a la lectura y las necesidades socioculturales son muchas», destacaron.
Como, según los portavoces del movimiento, el edil se escuda «en la crisis y la reestructuración de personal para tomar la decisión de cerrarla», la propuesta de la Plataforma es mantener el uso como biblioteca sin coste para el Ayuntamiento mediante el apoyo de las organizaciones del barrio y de miembros del colectivo contra el cierre para que los costes de mantenimiento anuales sean mínimos. «Fondos bibliográficos hay sin coste, personas dispuestas a apoyar la función bibliotecaria también, así como el apoyo de la Universidad de Granada», señalan desde la plataforma.
A pesar de que la intención ahora es tender puentes, este movimiento vecinal critica que el plan municipal siga siendo ceder el local a la asociación de coros y bailes, «que es de acceso restringido, ya que cobra una cuota a las personas participantes» y en el barrio ya hay muchas academias que realizan esta función. Por lo pronto, el edil aseguró a los vecinos que estudiaría sus propuestas y que les ofrecería una respuesta la semana que viene.