Una exposición muestra el lado más artesanal del cine fantástico italiano
Continuando con las actividades paralelas que completan el inminente arranque del Festival Internacional de Cine Clásico de Granada, se ha presentado esta mañana una nueva exposición en torno al mundo del celuloide, esta vez centrada en otro de los ciclos que compondrán la primear edición del festival, ‘El cine fantástico italiano’.
Graziano Marraffa se muestra orgulloso de la exposiciónAmpliar
Es fácil sentir que se regresa, de repente, a la edad dorada del cine fantástico italiano. La exposición que se puede contemplar desde hoy en la Corrala de Santiago, tiene la facultad de impresionar y enganchar a la vez al visitante, con carteles de películas clásicas como ‘Diabolik’ o ‘Maciste contro il vampiro’, verdaderas piezas de museo que se muestran por primera vez en España. “Esta muestra representa una época muy importante del cine italiano”, ha comentado durante la presentación el director del Centro Histórico Cinema de Italia, Graziano Marraffa.
La muestra hace un exhausto repaso al productivo periodo histórico que se dio en el país trasalpino desde 1953 hasta 1992; carteles originales pintados por Sandro Simeón, Renato Casaro o Giuliano Nistri hacen de testigos de una época en la que el cine era algo más que películas y palomitas. Cine fantástico lleno de criaturas infernales, historias tétricas con una cuidada ambientación e incluso héroes del cómic llevado al celuloide son algunas de las claves para comprender un género que el cine italiano reivindicó durante casi medio siglo. La exposición consta de 80 carteles de diferentes películas, todos ellos inéditos en España
“Estas cosas ya no se hacen”, ha explicado con cierta nostalgia Marraffa, cuya entidad que él preside tiene un fondo con más de 25.000 carteles. La costumbre o tradición de encargar a un pintor de renombre que ideara y pintara un cartel para una película, se hizo popular a mediados del siglo XX en Italia, así como en otros países de Europa. Los resultados eran verdaderas obras de arte que, independientemente de la película, reclamaban para sí un poco de atención por parte del espectador. Vampiros, mujeres gritando y lúgubres escenas en callejones y páramos olvidados son algunos de los recursos que dan carácter a estas obras de arte.
En principio y como ha expresado el historiador y crítico de cine Ricardo Anguita, la exposición se debía de haber completado con la reproducción de varias bandas sonoras de las películas expuestas pero “no ha sido posible por problemas con la sociedad de derechos de autor”.
El Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada junto al Vicerrectorado de Extensión Universitaria en la organización de una propuesta que “se une a otras exposiciones que venimos realizando en torno a la cultura popular”, ha expresado uno de los responsables del Centro de Cultura.
Descargar