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Pedro Correa, catedrático de Literatura: «Un poeta granadino me recriminó el que estudiase la figura y poesía de Benítez Carrasco»

MANUEL BENÍTEZ CARRASCO-HOMENAJE
Pedro Correa, catedrático de Literatura: Un poeta granadino me recriminó el que estudiase la figura y poesía de Benítez Carrasco
18/01/2007 – 15:37
Joseán Paredes

Es catedrático de Literatura, aunque esté jubilado, porque lo que se ha sido…, se es para toda la vida. Actualmente, realiza investigaciones sobre el mundo clásico, -Latín, sobre todo, y Griego, dentro de la Universidad de Granada. Se llama Pedro Correa Rodríguez y, de madre gallega y padre granadino, nació en Málaga, pero la ausencia de Universidad en la capital hermana hizo que tomara las malestas y llegara a estudiar a Granada, en donde se doctoró en Filología Románica, una vez sacada la licenciatura. Posteriormente, se presentó a oposiciones a cátedra y las sacó.

Ayer, se anunciaban unas jornadas sobre la figura y obra poética de Manuel Benítez Carrasco, poeta granadino que desapareciera hace siete años. En estas jornadas está inmerso Pedro Correa, buen conoceder de la obra del que fuera reconocido en América como uno de los grandes poetas del siglo XX y que, sin embargo, en su patria chica, en Granada, aún se le discute la calidad de su obra.

— ¿Por qué esta negativa a reconocerle a Manuel Benítez Carrasco la dimensión y la categoría de su obra poética?

— Porque la poesía, en Granada, está dominada por corrientes de izquierda y, dentro de ella hay dos grupos que, enfrentados unos a otros, se están matando por las prebendas. Pero ademas, algunos de ellos no son lo que expresan ideológicamente, porque conozco a sus familias y se que no han bebido precisamente de esas fuentes. Y lo que digo lo baso, por ejemplo, en que Rafael Guillén, que es el mejor poeta con que cuenta Granada actualmente, está fuera de ellos. Ahora, sírvase otro ejemplo, quieren apoderarse de la obra de Elena Martín Vivaldi, porque está vendiendo mucho. A Benítez Carrasco le ocurre lo que a Luís Rosales. Dos grandes poetas y no reconocidos como tales.

— ¿En qué se basa para decir que Benítez Carrasco es un gran poeta?

— Muy fácil. Para empezar, he de decir que Manuel Benítez Carrasco tuvo una gran formación literaria. En el año 1947 se asentó en Madrid y por aquella época, sobre todo en la década de los cincuenta, comenzaron a recopilarse obras de los grandes de nuestro siglo de oro: De Quevedo, Calderón, Garcilaso, Fray Luís de León, San Juan de la Cruz, etc. Se hicieron grandes volúmenes de manos de Dámaso Alonso y Zamora Vicente, entre otros. Y los estudió. De aquí nace su formación clásica. Por tanto, si analizamos las obras de Benítez Carrasco vemos que su poesía tiene una gran influencia, una gran inspiración clásica. Pero, además, su obra también goza del espíritu lorquiano, porque lo leyó profundamente, se empapó de ella, y eso lo vemos en sus primeros poemas barrocos, en donde se palpa la influencia de García Lorca.

— ¿Cómo llegó a interesarse por su obra?

— Fue debido a mi mujer. Ella tenía en casa varios de sus libros publicados, porque es una admiradora de su poesía. Coincidió que Manuel Benítez Carrasco daba un recital en el Teatro Isabel la Católica y acudimos a verlo y oírlo. Me gustó. Allí mismo compré media docena de libros, los leí y me interesó su poesía. Vi que era un hombre de amplia formación literaria, como le decía antes.

— Y, ¿es cierto que a usted se le ha recriminado que estudie la figura y obra de Benítez Carrasco?

— Sí, es cierto. Un poeta de Granada me criticó y recriminó el que estudiara la poesía de Manuel Benítez Carrasco.

Motivos

Los libros o las obras de los autores de literatura se pueden entender de varias maneras. ¿Cómo se podría buscar, entender, la obra de Manuel Benítez Carrasco?

— La obra de este gran poeta granadino hay que buscarla por motivos, y no por sus libros. De nada sirve leerse un libro si no se busca una secuencia contínua. Entonces, la obra de Benítez Carrasco hay que leerla a través de esos motivos, como el amor, la muerte, la soledad, etc. Son, como vemos, temas transcendentales de la poesía, que el poeta fue modernizando con el transcurso del tiempo, con una línea unitaria. Él es siempre el sujeto de su poesìa y en torno a su yo giran todos sus temas. Empieza con un motivo y lo termina con su yo.

— ¿Qué destacaría de su obra?

— Benítez Carrasco fue un gran sonetista. Sus sonetos pueden competir con los de Gerardo Diego. Y en cuanto al romance, se puede decir que lo manejó como Lorca. Otro tanto de lo mismo puedo decir sobre su Auto Sacramental, porque es una obra de gran peso. Al respecto de su obra, he de decir que me da rabia que siempre se reciten los mismos poemas de él, cuando su obra es amplia y espléndida.

Jornadas

La Tertulia Literaria Manuel Benítez Carrasco ha preparado unas jornadas que van a servir como homenaje al poeta granadino, jornadas que comienzan hoy en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Granada a las 20.00 horas.

— ¿Qué son y que representan estas jornadas?

— Hombre, pienso, ante todo, que llegan tarde, porque este homenaje debió hacerse a raíz de su muerte. Lo que hay que hacer ahora es buscar atajos. Y lo mismo que se está haciendo su biografía, se debería estudiar su poesía en profundidad.

— Por último, visto su entusiasmo por la figura y poesía de Benítez Carrasco, ¿qué recomendaría a las autoridades granadinas y público en general?

— Hombre en primer lugar, pediría que se le hiciese una estatua, un monumento, en su barrio, en el Albaicín, y el lugar ideal sería la Plaza del Salvador, conocida en América latina por sus tres famosas acacias. Creo que es hora de que Granada rinda tributo a este gran poeta. Por otra parte, no soy partidario de los eventos oficiales. La Universidad, por ejemplo, está muy polarizada, a pesar de la escasa influencia que ejerce o hace sobre la Ciudad, sobre Granada.
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