El 53,64% de los titulados por la Universidad de Granada tiene un empleo un año después de acabar los estudios, cifra que asciende al 87,72% al transcurrir dos años desde la finalización de la carrera, según un estudio de seguimiento de egresados de la UGR.
Los datos se incluyen en un estudio de seguimiento de egresados de la institución académica correspondiente a las promociones de 2006/07 y 2005/06 y que contempla el periodo entre el 1 de cotubre de 2007 y el 30 de septiembre de 2008.
La tasa de paro entre los egresados -personas que han obtenido el título y que se incorporan al mercado laboral- se sitúa en el 9,2 por ciento del total, mientras que la tasa en cuanto a demanda de empleo asciende al 10, 9 por ciento. Otros datos que refleja el estudio es la alta temporalidad en el primer empleo, que afecta al 88 por ciento de los egregados, y que la gran mayoría pasan a trabajar por cuenta ajena (sólo un 8 por ciento se inscriben en régimen de autónomos y un 1 por ciento trabaja como funcionario.
Los titulados que presentan un mayor porcentaje de inserción laboral son los relacionados con la rama biosanitaria y las carreras técnicas, mientras que las titulaciones de humanidades presentan unos índices de ‘colocación’ más bajos.
Según el estudio, el tiempo medio transcurrido en el registro del primer contrato tras la finalización de los estudios universitarios es de 123 días (cuatro meses y tres días).
El informe también ha puesto de manifiesto que el 31,65% de los egresados -el que acaba sus estudios- ocupa un puesto de trabajo acorde a su nivel de cualificación académico en el primer contrato obtenido durante el año posterior a la finalización de la carrera.
Para diez de cada cien egresados, el primer contrato es indefinido, mientras que para el 60% lo es a dedicación completa, según el estudio, que precisa que durante el año posterior a la conclusión de los estudios, un 87% cotizó a la Seguridad Social -más de la mitad de ellos durante más de tres meses-.
Al concluir dos años de la conclusión de los estudios, la tasa de inserción es superior al 80% en todas las áreas del conocimiento, especialmente en las relacionadas con las Ciencias de la Salud, en las que se alcanza casi el pleno empleo (97,36%).
En la elaboración de este estudio se han tenido en cuenta seis indicadores: las tasas de inserción, cotización y demanda de empleo, el promedio de días cotizados, el porcentaje de paro registrado y las condiciones laborales del primer contrato.