Deportes náutico, buena restauración, campamentos al aire libre, naturaleza. Todo en un ambiente familiar, con un trato cercano y esmerado. Y con la ilusión de quienes creen en un proyecto y ponen en él todas sus ganas. El Club Náutico del Pantano del Cubillas es ya una realidad.
El que fuera antiguo club náutico de la Universidad de Granada vuelve a abrir sus puertas tras dos años de parón y una importante remodelación. Lo hace de la mano de tres empresarios granadinos sin miedo a la crisis que quieren apostar por el desarrollo de los deportes náuticos en esta ciudad.
José Contreras, Pablo Chinchilla y Jesús Amate decidieron un buen día luchar por la explotación de las instalaciones que tenía la Universidad en el pantano y crear un complejo abierto al público en general, pero con un apartado para los socios que quieran disponer de un espacio exclusivo para la práctica de deportes como la vela, el windsurf, el remo o el skateboard entre otros.
«Se trata de un complejo multideportivo que tiene como base principal los deportes de agua. En un año queremos tener a los niños metidos en competición», nos explica José Contreras, gerente de las instalaciones y uno de los padres de esta idea.
El nacimiento de esta iniciativa no ha podido cosechar un mayor éxito. Más de 1200 personas acudían en la noche de ayer martes al acto de inauguración.
La restauración correrá a cargo de José Manuel Teba, quien también ha querido apoyar este proyecto.
La idea es permanecer abiertos todo el año y ofrecer sus servicios en dos vertientes bien diferenciadas. «Por un lado tenemos un espacio exclusivo para socios. Disponen de un comedor y un salón privado, de descuentos en todas las actividades , piscina, chill out. No van a echar nada en falta», asegura Contreras.
Para esos socios existe ahora mismo una oferta de lanzamiento por la que tendrán que abonar una cuota de inscripción de 1500 euros y una mensualidad de 35 euros por familia. «Queremos ser un club familiar» explica el gerente.
La otra vertiente es la que se refiere a la zona abierta al público en general. «Todo el que quiera venir de forma ocasional tiene las puertas abiertas y viene a su casa», asegura José Contretas.
Existe una zona con cabañas en las que se puede pernoctar y donde se organizarán cursos para todas las disciplinas. «Pensamos que puede ser un aliciente muy importante para el turista extranjero, que en invierno sí es capaz de meterse en el agua a practicar estos deportes».
Así quien lo desee podrá gozar del ‘típico tópico granadino’ que consiste en esquiar en Sierra Nevada por la mañana y estar practicando vela por la tarde. «Todo en un entorno incomparable y a un paso de la Alhambra o de la Alpujarra». Una oferta completa para el turismo más exigente.
La velada de anoche fue de fiesta, «entre amigos», asegura Contreras. Amigos como el rector de la Universidad, Francisco Gonzalez Lodeiro, el presidente de la Diputación, Sebastián Pérez, la delegada del Gobierno Andaluz, Maria José Sánchez, el alcalde de la capital, José Torres Hurtado, y un larguísimo etcétera que desbordó todas las previsiones.
Nace pues el nuevo club náutico con un buen augurio. El que arropa a los proyectos derivados del esfuerzo y la ilusión. De momento ya da trabajo a una plantilla fija de 15 personas, pero en cuanto se vayan completando los cursos y se aumente el número de socios será «necesario» crear más puestos de trabajo. Ojalá podamos contarlo pronto.