El embajador español en Francia destaca la fortaleza y el incremento de las relaciones culturales francoespañolas.
El embajador de España en Francia, Francisco Vilar Ortiz, destacó hoy el incremento de las relaciones entre ambos países en materia de cultura, asegurando que en estos momentos lo español está de moda en París y las relaciones culturales francoespañolas están adquiriendo un relieve digno de mención, según valoró para ejemplificarlo en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, que hoy se presentó en París.
Durante su intervención en la presentación del Festival, el embajador señaló que este acto supone una gran oportunidad de dar a conocer mejor el festival, del que destacó su gran importancia, reiterando que, a pesar de que existe una cooperación evidente entre los dos países en diversas materias, como en defensa, industria, justicia y comercio, es el ámbito cultural en el que ambos países desarrollan el nexo más destacado.
Como ejemplo, Vilar Ortiz destacó el protagonismo en el festival granadino del compositor bilbaíno Luis de Pablo, al que se refirió como nuestro insigne y magnífico compositor, que, por encargo del propio festival, ha compuesto la obra Natura, estrenada ayer por la Orchestra de París bajo la batuta del director de la Orquesta y Coros Nacionales José Luis Pons, y que también sonará en el ecuador del Festival en Granada.
Este estreno pone de manifiesto las relaciones largas y fructíferas entre las músicas de Francia y España, sobre todo a finales del XIX y principio del XX. La sección sinfónica del festival va destinada a abundar en estas influencias tan importantes, por lo que, como embajador, me siento muy satisfecho, concluyó Vilar Ortiz, quien expresó su especial agradecimiento a todas las autoridades desplazadas de Granada y Andalucía.
También abundó en las relaciones culturales entre España y Francia el director gerente de la Orchestra de París, Georges-François Hirsch, quien trasladó los mejores deseos al festival granadino de parte del alcalde de París, M.Bertrand Delanoe, sosteniendo que el encuentro artístico es un gran ejemplo de convivencia y crecimiento.
Por su parte, el director del festival, Enrique Gámez, que explicó el contenido de la 56 edición del Festival de Música y Danza, que arrancará el 22 de junio bajo el nombre de españoles en París, comenzó su intervención precisando que festivales como el Internacional de Música y Danza iniciaron su andadura mostrando no sólo la identidad artística propia de cada país, sino en igual o mayor medida el potencial de una cultura común europea y mediterránea. En ese contexto, según apuntó, nació la primera edición, en 1952, del Festival de Música y Danza de Granada.
Así, según explicó, sus raíces son antiguas. Por un lado, se refirió al Concurso de Cante Jondo en la Alhambra de Granada en 1922, en el que participaron activamente figuras como Federico García Lorca , Manuel de Falla, Andrés Segovia, Manuel Ángeles Ortiz y un nutrido grupo de intelectuales de la época, poniendo con ello en valor lo que era llamado el primitivo cante andaluz.
Según relató Gámez, estos artistas, con otros muchos más, estuvieron vinculados a la malograda generación española del 27, que contribuyeron decisivamente a crear un puente artístico, propio, de vanguardia en la expresión de la cultura española a principios del siglo pasado.
Pero, por otro lado, según señaló, en las raíces del festival también están los ciclos de conciertos veraniegos que desde el siglo XIX se venían celebrando en el Palacio de Carlos V. En estos ciclos participaron las formaciones y artistas más relevantes del momento, introduciendo y estrenando en España buena parte del repertorio centroeuropeo y español de finales del XIX y XX.
Sobre los espacios del festival, Gámez explicó que, como miembro de la Asociación Europea de Festivales desde 1995, el festival ha preservado y mimado los escenarios que fueron la razón de su nacimiento: el palacio renacentista construído por Carlos V, el patio nazarita de Los Arrayanes, la plaza de los Algibes en la Alhambra, el teatro abierto construido en los Jardines del Generalife y la Granada monumental, con rincones únicos.
Por último, el director explicó al embajador y autoridades francesas los requisitos que se siguen a la hora de organizar cada programación, el número de espectáculos que abarca cada edición, así como la importancia de los tradicionales Cursos Manuel de Falla y el Festival de Extención (FEX), que se desarrollan de forma paralela al Festival de Música y Danza.
INTERVENCIONES INSTITUCIONALES
También ofrecieron una breve intervención la vicerrectora de Extensión Universitaria de la Universidad de Granada (UGR), María José Osorio; el presidentre de la Diputación Provincial de Granada, Antonio Martínez Caler; la delegada de la Junta de Andalucía en Granada, Teresa Jiménez; y el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), José Antonio Campos.
Todos ellos felicitaron a Gámez por la programación de la próxima edición del festival, manifestando la idoneidad del eje que articula la misma. El punto final lo puso el presidente del Consorcio del festival y alcalde de Granada, José Torres Hurtado, quien abundó en la relación entre París y Granada.
De esta forma, el regidor granadino señaló que Granada, esa ciudad capaz de enamorar en el pasado a Falla o Chateaubriand, sigue seduciendo hoy a seres de alta sensibilidad por la monumentalidad que ofrece o las manifestaciones artísticas que alberga, como el Festival de Música y Danza.
PROGRAMA DEL FESTIVAL
La 56 edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada dedicará su 57 edición, que bajo el nombre de Españoles en París tendrá lugar del 22 de junio al 8 de julio en la ciudad de la Alhambra, a reflexionar sobre las relaciones e influencias entre las músicas españolas y francesas partiendo del centenario de la llegada de Manuel de Falla a París en 1907.
Destaca el programa sinfónico, con la presencia de la Orquesta de París, que ya clausuró la edición de 2004 y ahora regresará al festival como parte de un proyecto que integra tres conciertos en Granada y uno en París -que tuvo lugar ayer– a las órdenes del prestigioso director y pianista alemán Christoph Eschenbach, titular de la orquesta parisina, y Josep Pons, titular de la ONE.
Los programas seleccionados relacionan y elaboran el diálogo musical y estético entre España y Francia. Así, sonará Alborada del gracioso, Tzigane y Bolero, de Maurice Ravel; Havanaise, de Camille de Saint-Saëns, obra que se escuchará por primera vez en el Festival; Iberia, de Isaac Albéniz, orquestada por Arbós, y la partitura de Noches en los jardines de España, de Falla, en contraposición con Ibéria y La Mer, de Debusssy.
Como nexo de todas esta obras sonará Preludio y Muerte de Isolda, de Richard Wagner. El concierto que dirige Josep Pons relacionará a la vanguardia actual española representada por Luis de Pablo con obras de Stravinski y Falla.
El proyecto entre la Ochestre de Paris y el Festival de Granada se cierra con el estreno de Natura, de Luis de Pablo (Bilbao, 1930), obra encargo del Festival de Granada al compositor bilbaíno, las interpretaciones de la versión de 1947 de la obra Petroushka, de Igor Stravinski, y El sombrero de tres picos, de Manuel de Falla, con la participación de la mezzosoprano Itxaro Mentxaka.
Por su parte, Pedro Halffter, director titular de la Real Orquesta de Sevilla se presentará en Granada con Le Sacre du Printemps, de Igor Stravinski, mientras que la Orquesta Ciudad de Granada (OCG), la Barroca de Sevilla y la Staatskepelle de Berlín cierren este apartado. La última de ellas actuará bajo la batuta de Daniel Barenboim en dos conciertos y despedirá el festival con Don Quijote, de Richard Strauss.
