– El Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada oferta cursos para 2000 estudiantes
Según una nota de UGR remitida a GD, el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada impartirá 39 cursos de verano en su XXIV edición, cuya expectativas están en superar los 2.000 estudiantes y 400 profesores.
El director del Centro, el Prof. Juan Francisco García Casanova, señala que “en la nueva edición de cursos se ha querido aunar la continuidad en aquellas temáticas que han contado con una alta aceptación de los alumnos, con otros que destacan por la actualidad de las temáticas y por su carácter práctico”.
Además, se mantendrá la oferta de cursos que tradicionalmente han contado con una muy buena acogida en ciencias experimentales y técnicas, ciencias de la salud, humanidades y ciencias sociales, económicas y jurídicas.
En relación con estas temáticas, se suman a esta edición cursos de actualidad como los de Biomedicina, uso de las TIC en atención socio-sanitaria, articulación de diferencias en el Estado de las Autonomías o Trazabilidad de los alimentos.
Los cursos, según García Casanova, “tienen sentido por razones muy determinadas, que de no darse los invalidarían como fórmula universitaria de trabajo. Los cursos contribuyen, en primer lugar, a enriquecer a la Universidad gracias a que se abordan temáticas que habitualmente no encuentran su hueco a lo largo del curso académico”.
En segundo lugar, añadió que “integran en un mismo espacio de diálogo a expertos de universidades, empresas e instituciones, con la riqueza que ello implica en tanto que abren espacios de cooperación entre la universidad y el mundo de la empresa.
En tercer lugar, “la universidad de verano crea un espacio propicio para que los profesores lleguen a preacuerdos sobre nuevos proyectos de investigación, innovación docente y oferta interuniversitaria de programas de postgrado. Por último, en cuarto lugar, los cursos sirven tanto a estudiantes de grado y de postgrado, que asisten a otra manera de hacer universidad en contacto directo con docentes e investigadores, como a profesionales que necesitan reciclarse, en los procesos de formación continua”.