El ciclo ‘Para comprender nuestro tiempo’ de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada (UGR) ha acogido la mesa redonda ‘Voces en Egipto y Túnez. ¿Qué está pasando en el mundo árabe?’. Los profesores Aly Tawfiq y Carmelo Peréz Beltrán y la doctoranda Ana Soage Antepazo, miembros de la Sección Departamental de Estudios Árabes e Islámicos de la UGR han analizado las causas que desencadenaron la revolución de estos países árabes y su situación actual. “La universidad tiene que estar al tanto de lo que está sucediendo”, ha señalado Maribel Lázaro Durán, directora del departamento de Estudios Semíticos y encargada de conducir la charla.
El acto comenzó con la lectura de un documento que la población libia remitió a los partidos políticos, sindicatos, autoridades y ciudadanía para parar la masacre instando a que cada uno en su ámbito de influencia contribuya al fin del “incalificable acto de terrorismo al que el líder libio Muamar el Gadafi está sometiendo a su propio pueblo”. A continuación, los ponentes y los asistentes al acto dedicaron un minuto de silencio a las víctimas de la revolución.
La mesa redonda comenzó con la intervención de Pérez, quien habló sobre Túnez pero sin perder la perspectiva del Magreb, del que es especialista. “Fue en Túnez donde surgió la primera llamada a la revolución”, ha señalado el profesor, quien ha ilustrado su ponencia con viñetas sobre la revolución publicadas en diferentes periódicos árabes . “Nadie se lo esperaba, ni los políticos ni los expertos, pero sí hay unos antecedentes que lo justifican, como el fracaso de la política de Ben Ali”, ha señalado el profesor como introducción al recorrido político del ex-presidente tunecino, basado en un “férreo autoritarismo político y férreo control social”.
Pérez también ha comentado “el temor que sienten las élites políticas por perder el control político y económico del país” y la política de mano dura que “se basaba en ese control, en la ilegalización de los partidos políticos, la persecución de la oposición, la monopolización del partido presencial (RCD), la manipulación de las elecciones y la desestructuración civil”. Además, el profesor ha destacado unas declaraciones de Mohamed Tabi publicadas en el diario ‘El País’ en 2002. En Túnez “no hay televisión ni radio ni periódicos libres, la policía está en la universidad, controla las bibliotecas y dan una lista de libros que podemos comprar”.
Pérez también ha subrayado que “los jóvenes representan más de la mitad de la población del Magreb, una población sin futuro, empobrecida y sin esperanzas, que además está amordazada y no se puede expresar. Así se entiende que sean los jóvenes quienes hayan iniciado esa revolución”. El profesor ha concluido su discurso afirmando que las revueltas actuales son “ante todo, un movimiento convulsivo de la gente de a pie, de la calle”.
CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN EGIPCIA
A continuación, Soage ha comentado las causas del desencadenamiento de la revolución egipcia, partiendo de la explicación detallada del proceso de la denominada ‘revolución del 25 de enero’. Entre las causas políticas, Soage ha destacado el ejemplo tunecino “que se movilizaba por un cambio”, los treinta años de dictadura y la perspectiva de otros treinta, la falta de credibilidad del “mal llamado PND”, el desgaste de la figura del presidente carismático, así como la escasez de vías de participación política, la corrupción generalizada, unas elecciones fraudulentas y el papel de los matones pagados por el Gobierno para evitar la entrada de los votantes a los colegios electorales.
También ha destacado la situación de desempleo y la falta de expectativas laborales, “especialmente entre los jóvenes”, el matrimonio pospuesto, el acoso sexual, además del resentimiento ante el enriquecimiento de las élites afiliadas al PND y la pauperización de los trabajadores, especialmente de los funcionarios. La doctoranda ha asegurado que el 20% de los egipcios viven bajo el umbral de la pobreza.
Soage también ha informado sobre las causas demográficas y sociales, es decir, la existencia de una juventud de diplomados desencantados -denominada ‘La generación del Facebook’ porque “han tenido acceso a formas de comunicación alternativas como internet y los móviles, que han contribuido a la difusión del movimiento”-, las cadenas por satélite, especialmente ‘Al-Jazeera’, así como los casos de brutalidad policial que “en la mayoría de los casos no salen a la luz”, un Estado que reniega de sus responsabilidades y la ruptura del “contrato” entre el régimen y el pueblo basado en dar a la ciudadanía recompensas a cambio de no inmiscuirse en asuntos políticos.
Por último, Aly Tawfiq ha asegurado que los medios de comunicación occidentales han realizado un “un seguimiento bastante bueno” de los acontecimientos y ha destacado “el carácter pacífico y cívico” de algunas manifestaciones. Tras las intervenciones de los miembros del departamento de Estudios Árabes e Islámicos, ha tenido lugar una charla-coloquio con los asistentes, en su mayoría docentes y alumnos de la facultad de Filosofía y Letras.
Además, en la mesa redonda se ha anunciado que este viernes, a partir de las 19:00 horas, tendrá lugar en la Fuente de las Batallas una concentración promovida por ciudadanos libios que residen en Granada.