Científicos UGR obtienen un bioinsecticida para controlar la mosca de fruta
Un grupo de investigación del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Granada (UGR) ha aislado e identificado una bacteria cuya toxicidad actúa como insecticida biológico para el control de la mosca de la fruta del Mediterráneo.
Según ha informado la UGR en un comunicado, se trata de una técnica nueva y respetuosa con el medio ambiente que no resulta tóxica, es fácil de producir y se puede suministrar por métodos convencionales.
La efectividad de esta bacteria se ha conseguido después de someter a un tratamiento específico a una cepa del género Bacillus altamente tóxica para las larvas de la mosca de la fruta, con el objetivo de incrementar aún más su toxicidad frente a este insecto, denominado científicamente Ceralitis Capilata, y que representa uno de los problemas más graves en agricultura.
La doctora Susana Vílchez ha destacado la importancia de este trabajo ya que la alta tolerancia de la mosca de la fruta a los climas fríos y el amplio espectro de plantas en las que puede hospedarse la convierten en una de las plagas más importantes desde el punto de vista económico.
Vílchez ha concretado que la C. Capilata ataca a más de 260 especies de frutas, flores o frutos secos de valor agroalimentario y ocasiona pérdidas que se calculan en cientos de millones de dólares anuales en los países en los que tiene presencia.
El bioinsecticida desarrollado en la UGR representa una alternativa a los insecticidas químicos usados tradicionalmente pero que no son efectivos para este insecto, ya que además de ser contaminantes para el medio ambiente y resultan peligrosos para el personal que lo aplique.
Asimismo, la universidad granadina mantiene que por el momento no existe en el mercado ningún bioinsecticida basado en bacterias que sea activo frente a esta plaga, por lo que el resultado de los investigadores de la UGR resulta «prometedor».
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