Inicio / Historico

¿Por qué España está más rezagada?

¿Por qué España está más rezagada?

Ya lo ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística: la economía española es la única del G-20 que permanece en recesión (considerando tal, como la única con tasas negativas del Producto Interior Bruto). En comparación con la OCDE tampoco sale muy favorecida.

Mientras que las principales potencias a partir de mitad de 2009, (alguna incluso, como EEUU, ya en el segundo trimestre), comenzaron a crecer, España cerró el año con tasas intertrimestrales negativas (-0,1% entre octubre y diciembre) y una caída interanual del 3,6%. Los servicios de estudios, no obstante, prevén crecimiento en el primer o segundo trimestre de este año.

Bien es cierto que el PIB español tardó algo más que el resto en pisar terreno negativo. Así que parte del retraso (que en comparación con algunos países es de hasta tres trimestres) se podría deber a que llegamos rezagados a la crisis. Hasta el tercer trimestre de 2008 no se contrajo realmente (-0,6%). En el segundo marcó un exiguo -0,02%, así que en las estadísticas aparece con una variación nula. Frente a esto, Alemania, Francia y EEUU registraron ya entre abril y junio de 2008 tasas negativas del 0,6%, 0,4% y 2,1%, respectivamente. Eso sí, la entrada un trimestre más tarde sólo explica ese tiempo de retraso, ¿como se explican los otros dos?

«Tenemos carencias estructurales. Escasa diversificación productiva, un mercado de trabajo rígido y una destrucción de empleo más acelerada»
Xavier Segura señala que la mayoría del resto de países «sólo» afrontaron la crisis financiera, «mientras que en España ésta se ha juntado con la propia del fin de ciclo». «Llevamos una mochila cargada de muchos desequilibrios (el boom de la vivienda, el fuerte endeudamiento familiar y de las empresas, la gran destrucción de empleo) y ahora hay que absorberlos», explica. «Eso llevará un tiempo», dice el director del Servicio de Estudios de Caixa Catalunya, que prevé marcar tasas positivas en la segunda mitad del año, aunque estima que el PIB interanual se quedará en el -0,5%.

Santiago Carbó, profesor de la Universidad de Granada y asesor de la Reserva Federal de Chicago, también cree que deberemos superar más barreras que otros países para llegar a la puerta de salida de la recesión. «Tenemos carencias estructurales. Escasa diversificación productiva, un mercado de trabajo rígido y una destrucción de empleo más acelerada que en otros países. No creo que el mercado de trabajo sea la causa de las crisis pero es la peor de nuestras consecuencias», indica.

Pablo Vázquez, director Ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, señala también que la economía acusa que «se han puesto en marcha muchas políticas para paliar la crisis, pero pocas para preparar la salida. Otros países llegaron a la recesión con los deberes hechos y no necesitaban reformas estructurales como la economía española», dice. A su juicio, «hasta ahora con las propuestas de reforma de las pensiones y del mercado laboral, no se había manifestado nada en esta dirección, y es una desventaja».

«Se han puesto en marcha muchas políticas para paliar la crisis, pero pocas para preparar la salida»
Más allá del ritmo de salida, los expertos creen que hay que poner el foco en otros aspectos. ¿En cuáles? En que, por ejemplo, aunque el PIB español crezca, no significa que se haya superado la situación de crisis. «Hasta que creemos, que es muy importante, tendrá que pasar más tiempo», dice Segura. Por otra parte, que las economías europeas y estadounidenses marquen tasas positivas tampoco quiere decir que hayan levantado el vuelo. «Todavía hay muchos factores de incertidumbre para todos, como que haya bancos todavía sin sanear o que se quiten las medidas de estímulo demasiado pronto. Así que hay que ser cauto, no habrá grandes subidas este año», indica Federico Steinberg, del Real Instituto Elcano.

¿Algo positivo?
Además, a pesar de que no salgamos muy favorecidos en una foto europea, hay factores que, en esta situación, juegan a nuestro favor. La Unión Europea es el principal destino de las exportaciones españolas y, si las economías europeas comienzan a crecer sus compras a España probablemente también lo hagan. Carbó también señala que «aunque hayamos aumentado el déficit público de forma considerable en los últimos trimestres, nuestro nivel de deuda es aún más reducido que el de la mayoría de los socios europeos. Además, Alemania y otros países europeos tienen gran parte del papel de deuda española y, por supuesto, tendrán interés en que no se deteriore demasiado la calidad de nuestros bonos». Siempre se puede ver el vaso medio lleno.