Soluciones a la duna de Valdevaqueros. El catedrático de la Universidad de Granada Miguel Losada propone en su estudio Asistencia técnica para la realización del estudio de la evolución de la duna de Valdevaqueros, encargado por la Junta de Andalucía, hasta cinco alternativas al problema que afecta a la carretera que comunica con la aldea de Paloma Baja. Estas propuestas serán analizadas en el grupo de trabajo de la duna que se reunirá mañana miércoles en Bolonia.
Además, se dará cuenta de la propuesta por la tarde en la junta rectora del parque del Estrecho.
En el informe se indica que si se opta por no hacer nada, la carretera quedará sepultada bajo la arena en unos pocos meses. La duna progresará ladera arriba, tapando la masa forestal y se extenderá por todo el entorno de Paloma Alta y continuará el crecimiento desordenado de las playas de Valdevaqueros, Los Lances con el consiguiente deterioro medioambiental del entorno, especialmente en los años secos.
La primera alternativa es continuar como hasta ahora con mejoras. Así, se concreta en realizar los trabajos de limpieza intermitentes en el tiempo sin considerar los desajustes morfológicos de las playas. La estrategia de gestión se mejora con un plan de seguimiento, control e intervención que incluya revisiones a corto plazo del comportamiento dunar y en función de ellas, tomar decisiones.
Otra propuesta del estudio es la reforma del campo dunar. Se concreta en dos enfoques más complejos: intensificar los trabajos sobre la forma, altura y orientación del campo dunar para minimizar su avance; y la reforma del campo dunar creando formas dunares de perfil triangular con altura suficiente para minimizar la movilidad de la arena. En ambos casos, es necesario un plan de seguimiento, control e intervención.
La tercera alternativa es la construcción de infraestructuras. Aquí se propone como en otros estudios, la construcción de un falso túnel o de un nuevo trazado de la carretera actual. La dos opciones resuelven el problema del tráfico rodado, pero el estudio alerta que desde el punto de vista de avance y destrucción del paisaje, el resultado es el mismo que no hacer nada y no mejora los problemas medioambientales. En el caso del túnel, deberá tener una extensión de al menos cien metros y la carretera tendría un coste elevado. Deberá alejase de la ladera este, por lo que tendría que bordear por el oeste el cerro de San Bartolomé.
Otra opción es identificar las fuentes principales de sedimentos y los mecanismos de transporte para poder actuar sobre los resultados finales para mitigar las tendencias de acumulación observadas. Esta alternativa permite controlar el flujo de sedimentos hacia la duna y cierta restauración ambiental del entorno.
Finalmente, la última opción es la recuperación y restauración ambiental de la unidad fisográfica controlando la invasión de la carretera e insistiendo en la conservación del sistema dunar.