Los Reyes inauguran en Granada un túnel
del viento de alta tecnología
El aparato permite comprobar el efecto del viento de hasta 70 kilómetros
por hora en cualquier rascacielos y tambiés sus efectos contaminantes
Estrella Digital/Efe
Granada
Los Reyes inauguraron ayer tarde en Granada un túnel del viento de alta tecnología, con el que se puede evaluar el efecto de este elemento en edificios, velas de barcos y medio ambiente y lograr así una mejor calidad de vida y un mayor rendimiento de los materiales.
Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, siguieron las explicaciones del director del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), Pascual Rivas, en el que se encuentra instalado el túnel, y al que llegaron a pie, para saludar a los granadinos que les saludaron con entusiasmo.
La visita responde al propósito de la Corona de apoyar cuantas iniciativas sobre tecnología se emprenden en España y al interés personal de Don Juan Carlos de ver en funcionamiento el túnel, pionero en España y que opera a nivel de superficie. Los trabajos del túnel se desarrollan en colaboración con la universidad de Ontario (Canadá).
El diseñador y director de la construcción del túnel, José María Terrés, comentó ante Don Juan Carlos y Doña Sofía como en este aparato se comprueba el efecto del viento de hasta 70 kilómetros por hora en cualquier rascacielos, que podría ubicarse en una ciudad como Madrid y en un lugar estratégico como el paseo de la Castellana.
Para ello, Terrés mostró a los Reyes una maqueta de esa zona en la que hay un proyecto de edificio, rodeado de los ya existentes, dotado con más de 300 sensores para comprobar como responde a los vientos habituales del lugar.
Estas pruebas permiten que se puedan construir edificios más adecuados para la climatología donde se quieren ubicar, ya que, si se siguen las directrices que se derivan de esas comprobaciones, se puede conseguir que las temperaturas de verano se reduzcan hasta cinco grados y aumenten en invierno otro tanto.
Estudio de la dispersión de contaminantes
El túnel admite también estudiar la dispersión de contaminantes a la atmósfera y como deben de ser las telas de algunos veleros, para conseguir el máximo rendimiento cuando el viento apenas alcanza los 20 kilómetros a la hora.
El Centro Andaluz, que nació hace poco más de un año, y el túnel, que comenzó con él y ahora se inaugura, fueron concebidos con objetivos eminentemente prácticos y trabajan ya para varias empresas. El túnel de capa límite se denomina así, porque se diferencia de los más habituales aeronáuticos al operar teniendo como referencia la superficie terrestre o marina.
Pero, además del túnel, a los Reyes les esperaban en el Centro Andaluz otras innovaciones no menos curiosas y operativas como el Canal de ola- corriente o un microscopio electrónico capaz de salvar la vida de los monumentos históricos.
El Canal hace que se pueda mostrar la fuerza de las olas sobre diques, escolleras y fondos marinos y, por lo tanto, determinar cuál es la mejor ubicación de un puerto y decidir la forma de proteger los fondos del mar y las playas. Para ello, pequeños cubos de hormigón de distintos colores dejan ver su comportamiento cuando arrecian los temporales de laboratorio.
En cuando al microscopio, es capaz de enseñar como actúa la cristalización que perjudica a las rocas y piedras de los edificios y mostrar como, gracias a presión y temperaturas, se puede impedir ese proceso y salvar el monumento de su deterioro. Este sistema se desarrolla en distintos lugares y uno de ellos es la iglesia del Sagrario de la catedral granadina.
El Ceama cuenta también con otro pequeño túnel del viento, de gran utilidad en los invernaderos, pues con él se puede encontrar la mejor densidad de las mallas que los recubren, y obtener la óptima ventilación. Como recuerdo de este acto, Don Juan Carlos descubrió una placa conmemorativa en la entrada del Ceama y firmó, junto a Doña Sofía, en el libro de honor.
Al acabar el recorrido por el Centro, que depende del Gobierno autonómico y la universidad de Granada, los Reyes mantuvieron un encuentro con los investigadores para interesarse por su trabajo y sus objetivos, antes de poner fin a su jornada en Andalucía, donde por la mañana, en Sevilla, inauguraron el Curso Universitario.