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Un estudio sobre la momia del infante Sancho de Castilla revela ahora que no murió envenenado

21/12/2006 21:08 h PARTICIPACIÓN DEL HOSPITAL CLÍNIC

Un estudio sobre la momia del infante Sancho de Castilla revela ahora que no murió envenenado
• El trabajo permitirá conocer cómo era la cara del joven gracias a un escáner en tres dimensiones

La momia del infante Sancho de Castilla. Foto: EFE / J. CARVAJAL EFE
TOLEDO
Un detallado estudio realizado por un grupo de investigadores a la momia del infante don Sancho de Castilla descarta que la causa de su muerte, a los 7 años de edad, fuera por envenenamiento. El trabajo permitirá conocer cómo era el rostro del infante, gracias a un escáner en tres dimensiones.

Realizado por un equipo interdisciplinar del que forman parte médicos y especialistas del Hospital Clínic de Barcelona, la Universidad de Alcalá, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y la Policía Científica de Madrid, el estudio ha descartado la hipótesis del envenenamiento, al no haberse encontrado ningún resto de arsénico, cianuro o mercurio, los tres venenos disponibles en esa época.

Tal y como ha comentado la archivera del monasterio, sor María Jesús Galán, algunos historiadores sospechaban que el infante podría haber muerto envenenado, a instancias de su tío y responsable de la muerte de su padre, Enrique II de Trastámara. Sin embargo, el trabajo, realizado 500 años después, desmiente esta suposición.

Muerte por neumonía

En este sentido el doctor Pedro Luis Fernández, del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Clínic de Barcelona, ha explicado que de las muestras tomadas a la momia del infante, hijo de Don Pedro I de Castilla, apodado el Cruel, mediante un completo equipo endoscópico de última generación, las que mayor información han ofrecido hasta el momento proceden del pulmón, que parece tener un volumen y una consistencia superior a lo que cabría esperar tras un proceso de momificación.

Ha añadido que las pruebas que se han realizado con este tejido revelan una exposición crónica al humo, procedente probablemente de la chimenea, adherencias entre los pulmones y la pared costal y una frecuente presencia de macrófagos alveolares y hematíes, que podrían estar asociado con un proceso inflamatorio de origen infeccioso.

Por ello, ha concluido, la sospecha es que el infante habría fallecido no por envenenamiento, sino por muerte natural debido a una neumonía, algo muy habitual en esa época en la que no había antibióticos.

Congreso Internacional de Momias

Por su parte, el antropólogo físico Miguel Botella, de la Universidad de Granada, ha anunciado que este estudio, que se encuentra prácticamente concluido y que permitirá conocer incluso cómo era la cara del infante don Sancho gracias a un escáner en tres dimensiones, será presentado en un Congreso Internacional de Momias, que tendrá lugar en Canarias en febrero o marzo de 2007.

Botella, quien ha agradecido a las religiosas del Monasterio de Santo Domingo el Real de Toledo su disposición y colaboración en todo el proceso de investigación, ha resaltado el buen estado de conservación de la momia, que, una vez concluida la investigación, volverá a ser colocada en el hueco del altar del Retablo del Señor de las Manos Atadas, un lugar muy propicio para su conservación por la ausencia de humedad.

El trabajo morfológico, anatomopatológico y toxicológico se ha presentado en el Monasterio de Santo Domingo el Real de Toledo, donde están enterrados los restos del infante Sancho de Castilla y Sandoval.

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