Mujeres embarazadas alojan pesticidas
escrito por Redacción
jueves, 17 de mayo de 2007
Un estudio con mujeres embarazadas encontró que todas tenían en la placenta sustancias químicas, la mayoría contaminantes.
Esto, dicen los investigadores, podría conducir a defectos congénitos en el feto.
Los científicos del Departamento de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada, España, analizaron la presencia de 17 pesticidas en 308 mujeres embarazadas.
Descubrieron que en promedio, las mujeres tenían ocho sustancias químicas en la placenta.
Todas las muestras tenían al menos un pesticida, dijo María José López Espinosa, una de las investigadoras, Y eso significa que evidentemente el feto está en contacto con esa sustancia, agrega.
Contaminantes
Los seres humanos, dicen los expertos, somos responsables de la creación de más 110 mil sustancias químicas desde la Revolución Industrial, y cada año, inventamos más de 2 mil nuevos compuestos, la mayoría contaminantes.
Estas sustancias son emitidas al medio ambiente y por lo tanto están presentes en los alimentos, el aire, la tierra y el agua.
Y como estos compuestos no pueden ser asimilados por el organismo, quedan acumulados en nuestros tejidos grasos.
La situación es particularmente preocupante para las mujeres embarazadas.
Durante el período de gestación todas las sustancias acumuladas en el organismo tienen un efecto directo en el desarrollo del embrión y feto.
El estudio fue llevado a cabo en la Clínica Universitaria San Cecilio, en Granada, con mujeres que dieron a luz entre 2000 y 2002.
Los investigadores analizaron las placentas para detectar la presencia de 17 pesticidas organoclorinados.
De los 17 pesticidas encontramos que, en promedio, las mujeres tenían ocho en la placenta, dice la investigadora. Las madres tenían desde un pesticida hasta 15, afirma.
Estas sustancias son compuestos que, se sabe, interfieren con las funciones del sistema hormonal.
Todas estas sustancias son disruptores endocrinos, y queríamos ver la relación entre éstas y el desarrollo de los niños, dice María José López.
Descubrimos que algunos de los recién nacidos tenían criptorquidia, cuando los testículos no descienden, y otros nacieron con hipospadia, una deformación de la uretra.