Las redes sociales y las nuevas tecnologías no hacen una mejor arquitectura, pero ayudan a conseguirla. Esa es una de las conclusiones a las que se ha llegado este pasado fin de semana en el curso Arquiredes, organizada por el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada y que se ha celebrado en la ciudad de Motril.
La clausura del curso, a cargo del arquitecto madrileño César Ruiz-Larrea, sirvió para sacar algunas conclusiones en claro. Hoy, más que nunca, las redes sociales, el denominado 2.0 y las nuevas herramientas que nos proporciona internet sirven para que los arquitectos trabajen con mayor agilidad, que sus ideas fluyan con mayor rapidez y que su contacto con la sociedad, con sus problemas y sus inquietudes, sea mayor. «La arquitectura ha sido una de las disciplinas humanas que ha asumido los retos de la tecnología con mayor interés», asegura Ángel Gijón, arquitecto y director del curso.
«La historia de nuestro trabajo es la crónica por aceptar lo bueno que la tecnología ha mostrado al ser humano. Por eso hay pocas actividades profesionales como la arquitectura que hayan hecho suyos los retos que hoy brinda internet», subraya Gijón, presidente además de la Cámara de Comercio de Motril.
Durante esta semana han subido al escenario del teatro Calderón algunos de los arquitectos más reconocidos de España por haber conseguido que internet se convirtiera en una herramienta tan importante como su mesa de trabajo. Vicente Guallart habló de proyectos como el eco barrio. Féliz Arranz, director de la Escuela de Arquitectura de Zaragoza, habló de la experiencia que ha supuesto su portal web scalae.net. El biólogo Juan Freire tituló su conferencia ‘Ciudad percibida’ y el arquitecto Federico Salmerón, coordinador de la Red Ciudades Sostenibles de la Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía, giró su conferencia en torno al debate social que hoy despierta la ciudad viva.
César Ruiz-Larrea, autor entre otras obras de las reconocidas viviendas bioclimáticas de Móstoles, dijo en la clausura de los cursos que la arquitectura es una disciplina que debe mantener un pulso con la actualidad mayor que otras profesiones.
Ruiz-Larrea fue presentado por el arquitecto Ricardo Hernández, coordinador del curso, que subrayó su compromiso como arquitecto atento a las realidad social de cada época. «Es necesario mantener un diálogo permanente con la industria y obligarnos a que nuestros proyectos asuman una conciencia civil, una conciencia medioambiental y de ahorro», dijo. «Hoy más que nunca la arquitectura es una disciplina que es necesario reformular. Nunca antes debimos dar respuesta a unos momentos de crisis como los que estamos ahora viviendo», subrayó.
El director de curso, Ángel Gijón, destacó la calidad de las ponencias y la gran aceptación que ha tenido por parte de los cuarenta alumnos, en su mayoría estudiantes de los últimos cursos de Arquitectura.