«Una cosa es que en una batalla de naves espaciales se oigan los disparos, aunque es una barbaridad científica porque en el espacio no hay sonido; y otra cosa muy distinta es que saquen a un tío andando en traje de buzo sobre el núcleo de la tierra y lo único que le pase es que se le chamusque la suela del zapato». La gráfica explicación es de Sergio Palacios, profesor del departamento de Física de la Universidad de Oviedo,
Palacios es el autor de la bitácora ‘Física y ciencia-ficción’ (http://fisicacf.blogspot.com/), quien, junto a otra media docena de los ‘blogueros’ de divulgación científica más conocidos de nuestro país, se ha dado cita en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada para unas jornadas en las que quieren demostrar que en la red no todo son barbaridades y rumores, que se puede usar como medio para acercar la ciencia con rigor y usando ejemplos accesibles a cualquiera.
‘Física y ciencia-ficción’ utiliza los errores más comunes de las películas y los cómics de ciencia-ficción para explicar a los aficionados física avanzada, como su autor lleva haciendo desde hace años en sus clases en la universidad. Otro blog, ‘Historias de la ciencia’ (http://www.historiasdelaciencia.com/), del ingeniero industrial y doctorado en Física Francisco del Álamo, presenta pequeños relatos de grandes logros científicos alejados de los lugares comunes de wikipedia.
La delegación de estudiantes de la Facultad de Ciencias ha organizado estas jornadas, las terceras que se celebran en España hasta el momento tras las de CosmoCaixa en Madrid y el Planetario de Pamplona. En ella, no sólo participan los célebres blogs, también tiene su espacio Huelva UniRadio, la radio más premiada del panorama nacional que se realiza desde la Universidad de Huelva, como su propio nombre indica, y se dedica igualmente a la divulgación científica.
En un tiempo de creacionistas sueltos por las esquinas que impiden el estreno de la biografía cinematográfica de Darwin y la ausencia de los más elementales conceptos científicos dentro de esa idea tan difusa de la ‘cultura popular’, estos ‘blogueros’, en su mayoría doctorados en sus respectivos campos y menores de 40 años, luchan porque se reconozca su granito de arena.