El comercio ilegal de caviar en Navidad amenaza con extinguir a los esturiones
Las organizaciones ecologistas piden a los consumidores que sólo compren envases con el registro del Convenio CITES o procedentes de las piscifactorías que crían a estos peces
GUSTAVO CATALAN DEUS
MADRID.- El tráfico ilegal de caviar, un producto alimenticio de lujo que se extrae de las hembras del esturión, está a punto de llevar a la extinción a las 27 especies de este pez, considerado un fósil viviente, según denunció ayer el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF-Adena).
El comercio de caviar está regulado internacionalmente por tratarse de un producto derivado de una especie en extinción. Pero cada año son más las toneladas que se incautan en las fronteras, debido al enorme precio que alcanza este producto, que en algunos países se vende a 6.000 euros el kilo.
En los últimos cinco años, más de 12 toneladas han sido intervenidas por los servicios aduaneros de todo el mundo. Restaurantes de lujo son algunos de los compradores de las huevas ilegales, según WWF-Adena. Uno de los países que más destaca por el tráfico ilegal es Alemania, donde en este tiempo se han intervenido 2.224 kilos de diminutas huevas. Le siguen en la lista Suiza, Holanda, Polonia y Reino Unido.
Las ONG WWF-Adena y Tráfico han pedido a los consumidores que no compren caviar que carezca de certificado CITES (Convenio Internacional de Comercio de Especies en Extinción), cuyas siglas deben aparecer en los envases de caviar puesto a la venta de manera legal.
«Con la llegada de las celebraciones de fin de año en muchas partes del mundo, instamos a los consumidores a que se mantengan alerta, vigilen la procedencia del caviar y respeten el límite legal de 250 gramos por envase», indicó el WWF.
La WWF considera que los gobiernos de los países europeos deben implantar el sistema de registro de la procedencia del caviar, cuya creación ya fue aprobada. Esta norma obliga a que se indique el país de origen del caviar.
Añadieron que el caviar ilegal es vendido por particulares así como por complejos «entramados de contrabando bien organizados, que cuentan con camellos muy bien pagados, que recogen maletas previamente facturadas con las huevas para entregarlas a sus clientes en el mercado negro».
Finalmente, recomiendan a los consumidores que sólo compren el caviar en tiendas y en envases sellados y sólo si tienen la etiqueta de CITES o la procedencia es de una piscifactoría legal.
Precisamente hace dos semanas ha tenido lugar en Granada, la Primera Reunión Internacional sobre Biología, Conservación y Desarrollo Sostenible de los esturiones del Sur de Europa, donde se puso de manifiesto la casi extinción de estas especies, y los avances en las técnicas de reproducción en cautividad y producción de caviar de forma ecológica y sostenible.
En la Universidad de Granada se lleva a cabo una larga investigación sobre la biología de una especie autóctona, desaparecida de las aguas del Guadalquivir en las pasadas décadas.
La investigación ha permitido poner en marcha una de las primeras piscifactorías del mundo con dos especies distintas en la localidad granadina de Riofrío. Allí se extraen las huevas de las hembras y el caviar es exportado a varios países europeos. La técnica permitirá repoblar el Guadalquivir con la especie, desaparecida tras instalarse presas y otros obstacúlos junto a la desembocadura.